S. PI!RFt\ Y t\LONSO
desmonte
y
de
la
maza como martillo, debieron corresponder
a
una época ya muy lejana de la primitiva.
De
lo dicho se infiere con cuánta razón, especialmente en
el Máleo-Polinesio, se significan con idénticos o parecidos fo–
nemas lac;
nociones de palo cavador, hacha, maza
y
de golpe:tr,
herir, cortar, matar, etc., siendo estas últimas acepciones las
primordiales en el orden lógico de su concepción mental.
Veamos ahora en conjunto. las ideas de
qrma
como causa,
y
de
ofensa
como efecto, contenidas como base semántica
de
la
raíz que nos ocupa :
Aruw:
palo,
0/{'JH((:
abatir,
machacar,
piedra,
acometer,
matar,
pica,
alancear,
ofender,
cuchillo,
at:tcar,
oprimir,
daga,
:ttr:tvesar,
pinchar,
m:tza,
bolear?,
punzar,
l:tnz:t,
cortar,
rejonear,
flecha,
flechar,
someter,
arco,
golpear,
tiranizar,
lazo,
hachear,
vejar,
boleadora?,
hender
violentar.
veneno.
herir.
Resulta, por consiguiente, que la raí z TOK
y
sus afines
se
han empleado en u na buena parte de
la
extensión terrestre
para nombrar un
arma
en concreto; que casi todas las armas an–
r.:iguas han sido significadas por ella, obteniendo así un valor
abstracto de
arma
en general )', finalmente, todas las dem<i.;
acepciones revisten un carácter secundario, aplicadas que Íut.!–
:·on por sinécdoque u otros tropos.
Van a continuación tres series de vocablos pertenecien–
tes, respectivamente, a la Oceanía, al Araucano, en la Améri–
ca del Sur, al Náwatl,
en
la del Norte, dignas de tomarse en