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LA CATEQRA
N. Sra. de (oparabana ron
el valiqsfsimo vestido obse–
quiado últimamente por ·el
Sr. Emilio Gormílez O.
y
la
Sra. Paula R. de Patiño.
les emociones sin sentir otra más al re- Ceremonia única.-
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1
cib ir, especialmente enviada a los rome–
ros, la prueba de verdadero afecto pater–
nal con que el Romano Pontífice quería
pro barles cuán gratos le son los cultos
hechos- en h on or de la Madre de la Igle–
sia. Coronó el progüama de los ejerci cios,
la solemne bendición papal, impartida
No podemos ll amar de otra manera
al solemn e besaman os que presenci•amos
el cuarto día de la llegada. Fué anoticia–
da la romería de que bajarían a •la S.
Virgen , para caomb iarle el vestido que lle–
vaba, por la bella obra de ar te, lujo de
bordado
y
riqueza de pedrerías del man-
por el R. P. Director, mientra5 el coro
t·o
y
tún ica obsequ iados por la familia
dejaba escuchar el de rroche de armonía González-Patiño ,
y
que con tal motivo se
que se encierra en las marciales notas del
la podría besar. Pero, ¿era posible? Be-
Himno Pontificio.
sarla, acercarse, llegar j unto a Ell a, im-