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La evolución de la pirámide en la Costa peruana, es el
modelo protonazca y proto-lima «enormes cubos o masas pa–
ralelepípedas, algunas con dos o cuatro gradas bajas, que en
la sima residen, subiendo del E. al O.• ; pasando por las de
tipo proto-chimú» con «una meseta gt·ande uniforme
con
gradas escarpadas, con adornos a los lados " (1); hasta el de
las huacas del último período prehispánico. con anchas y
uniformes terrazas later"les es bastante bien conocida, pu–
diéndose estimar, con seguridad,
por sólo la forma externa
la época de la construcción de esta clase de monumentos.
No
sucede lo mismo con las pirámides de la Sierra,
donde no faltan ejemplares de distintos tipos, que deben
también tener significado cronológico.
A un modelo le corresponde el Acapana de Tiahuana–
co, a otros el Castillo de Vilcas-Huaman, el de Huanuvo el
Viejo (2) y por último la pirámide que, cubierta con cons–
trucciones posteriores, hay en el mismo Cuzco, y que según
el lado por donde se la mira es
llamada Palacio del Inca
Roca o Hatunrrumiyoc. Estos tipos deben corresponder a
diversas épocas, que probablemente se sucedieron en el or–
den en que hemos mencionado los monumentos típicos.
(1 )
Uhle.
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prinl}ipioa
d-3
las
~nti ~11 :1s
civilizacioneq
peruRon~s
Ed . separada. del Bol. d., la. Soc. Ecuat, dó Est. Hist. Am. Quito 1920,
p~g.
6
{t )
1/iener,
Charles. Perou et Bolivie. P aris 1880.
pgs 266, 217.
JACINTO JJJÓN Y CAAMAÑO
NOTA.
-Las
vistas del l Ma-Pirca fue ron tomadas por
el
5~·.
'l'a/bot
y
forman pa?·te del material c;ientí fico ?'ecogi–
do po·r el Dr. Uhte durante la «Expedición Jij6n y Caama–
?io al Azuay
y
Loja" - 1919- 1923.
Qnito, Abril de 1929.