'éon
mis graves culpas,
h Dios
ofenrlí;
·
¡oh que
~es
ventura!
,oh que frer1esí!
Mas·ya mad re mía
me
pesa.
¡ay de mí!
lo
confieso
y
lloro
cual
otro David .
Bu
tanta desgmcia
no es dable
fi
~ir;
Suplícoos Señora
te duelas de mí.
A Tí en cuerpo
y
alma
quiero ver también,
y
siempre alabarte
en la gloria Amén.
LJegada G•
Ea n1adre de los pobres
kkollan María
ea! médica divina
uywthapisjeta.
Yo el mas des,·alido vengo,
.wararísisa!
. ,
, .
,en busca de t\IS piedades
nayrakkatmaril
~
l}hora recien
reconOíco
l'uo,lppa\d< Taycaha, .
~l
yerro que
he
corhetidti
cunaki lufcata.
En la hora de su muerte
aukis, taycas,
a tu amparo me dejaron
llojglla hachapampl.
Madre, a quién me dejáis
sasiñ hisctastta;
Copacabana ·mamaru,
sasinwa situ.
Si
te persiguen· trabajos
huparu
sara.ta.,
a
valerte de su ·amparo
saraquitanwa.
Como desvalido indio
humaru hutsma,
a llorarte mis trabajos
ttakkesit ha.
En q'
estab~
cuanCte estnYe
kkoli Tayraha,
en los pecados metido
- humata armasa.
N
o te irrites Madre mía
hur.haha amtasa,
·
no me vuelvas la il. espa.l das
waccha w:iwnmatua.
Benditionama
r·h iuitá
k
kollana
Maria;
a tils
Íii]os
Iioveúante~
llutr.lppac
Tay<'a1uL