los siguientes datos: de San Buenaventura
se extiende hacia el nordeste una de las
lí–
neas tectónicas principales, a l() largo de la
serranía de
Caquiahuaca.
que corresponde
al terreno
pérmico,
siguiéndole al costado
oi-iental una faja
devónica,
y al lado occi–
dental una faja más ancha de terreno
ter–
ciario continental,
que va a reunirse con
otra mayor de terreno
devónico, gotlándi–
co
y
ordovícico marino.
Por otra parte, desde la serranía de
Ca–
quiahuaca (pérmico)
al oeste, hasta la
serranía del
Eslabón,
por el Sur, y la región
del Madidi, por el norte y el este, corres–
ponde al terreno
terciario continental.
En
esta zona están comprendidos los
pueblo~
de San José y Tumupasa. En cambio, la
región de Ixiamas, al oriente de la serranía
de
Caquiahuaca,
parece que corresponde al
devónico.
La región que queda al norte del
Tuichi y oeste del Madidi aún no está geo–
lógicamente explorada.
En cuanto a su estratigrafía y tectónica,
según el mismo autor, el sector septentrio–
nal de la zona subandina -en la que se en–
cuentra la provincia Iturralde- muestra
diferencias fundamentales en comparación
con la parte sud. Rocas
predevónicas
aflo–
ran en el núcleo de la serranía de
Caquia–
huaca
por toda su longitud, desde el norte
de Ixiamas hasta las proximidades de Ru–
i'renabaque. Se trata de aresniscas duras
cuarcíticas
de color verdoso a azulado, que
contienen
mziscovita
e intercalaciones de es–
quistos
micáceos
negros y de esquistos ar–
cillosos de color gris obscuro. En su techo
descansan en concordancia areniscas poro–
sas de color blanco a amarillento claro, de
grano fino a mediano, que alternan con ban–
cos cuarcíticos duros del mismo color, a
veces con galerías de vermes. Esta forma–
ción es bien visible en la angostura del río
Tequeje,
cerca de lxiamas.
RELIEVE
OROGRAFíA
Es indispensable ·para el objeto remitirse
a la
Geología de Bolivia
del doctor Ahlfeld,
que, en lo pertinente al relieve de esta pro–
vincia, dice: "La zona subandina en el sec–
tor Ca:upolicán-lturralde tiene una anchura
casi constante de 60 a 65 kilómetros. Su
rumbo general es noroeste. Una serie de
cadenas bastante pronunciadas sigue por
largos trechos. La cadena más oriental es
la serranía de
Caquiahuaca,
que se extien–
de desde la frontera con el Perú, por Ixia–
mas - Tumupasa - Rurrenabaque; se divide
en dos cordones contiguos, los de
Susi
y
Bala,
que el río Beni, antes de entrar en
los terrenos bajos del Beni, atraviesa en
encañadas cortas. Las cumbres más altas
de la serranía de Caquiahuaca alcanzan a
1.300 metros. Vista desde la llanura, esta
cadena, a pesar de que su altura absoluta
sobre el nivel del mar es reducida, produce
una impresión imponente. Ul'l:a ancha de–
presión acompaña a la serranía de Caquia–
huaca por el lado occidental, a través de
Caupolicán. El río Madidi ocupa la hoyada
en su curso superior, antes de atravesar la
serranía de Caquiahuaca. La cadena más
alta y más larga de aquella zona se halla
a 35 kilómetros más al oeste. En el norte
de Caupolicán lleva el nombre de la serra–
nía de
]atunari.
Su cima es el cerro
Huay–
na ]atunari
(aproximadamente 2.500 m.},
situado cerca del camino de San José a
Apolo".
VALLES Y LLANOS
Salvadas las "ondulaciones de terreno
que se encuentran entre las serranías cita–
das y que constituyen unas veces quebra–
das profundas y otras valles anchurosos, al
norte de lxiamas hasta ei Madre de Dios y
en toda la latitud que encierran el río Beni
al oriente y el Heath al poniente, se en–
cuentran los más extensos llanos tropicales
del departamento de La
Paz,
dentro de
la jurisdicción de la provincia lturralde.
Esos llanos están cubiertos alternativamen–
te de grandes bosques y extensos pajonales,
con la siguiente particularidad: los llanos
boscosos se aproximan más al río Beni, y
los pajonales, a l a zona del río Heath. Ade-
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