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Una vista de Chulumani, capital de la provincia.
oscuros y solitarios donde habita, especial–
mente junto a las caídas de agua; el
tOlcal,
ave bonita por su plumaje, que canta a dúo
entre macho y hembra, pero tan ingenua
que quiere coger con el pico las piedras
que se les arroja; el picaflor, con hermosos
matices y en variados tamaños, siendo uno
de ellos el diminuto pájaro mosca, cuyos
huevecillos desaparecen al caer a tierra y
cuyos polluelos, dentro de sus finos niditos
de algodones, parecen insectos a causa de
su pequeñez, etc.
Entre los reptiles, la lagartija, que vive
en peñascos y arenales calientes; la víbora
cascabel, la serpiente de
caña,
que busca
los cañaverales, aunque ésta, como la ante–
rior, y todas las víboras en general, no ata–
ca mientras no sea molestada; la culebra,
color verde, inofensiva, útil a la agricul–
tura porque extermina lós animales dañi–
nos; el
churisiqui,
también inofensivo, lar–
go y delgado como el anterior, de color
verde, con el vientre amarillo; el
yargua–
cero,
manso, de color negro, y otros pe–
queños.
Los peces comienzan a mostrarse en los
ríos de esta zona, con dos variedades co–
mestibles; el
mauri,
negruzco, espinoso y
medio flemoso, y el sábalo, que es agra–
dable y se encuentra en los
fuert~
caudales
.de los ríos Solacama y Tamampaya.
Entre los insectos, hay arañas domésti–
cas y silvestres, que tejen sus telas en todos
los sitios poco frecuentados; tarántulas o
apasancas,
que, en los bosques, llegan a
medir hasta el tamaño de una mano abierta;
escorpiones que se presentan a veces en 1as
aguas estancadas, semejando lagartijas de
color rojo;
garrapatas,
que se pegan en la
piel del ganado para succionarle la sangre;
ciempiés;
CU/.lresmeros,
llamados así unos
curiosos gusanos blancos, de dos centíme–
tro§l, cuya costumbre es andar por grupos
en rotación continua, cual si fuesen la oru-
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