mosaico de tipos y de
psicologí~.
Existen
desde el hermético y misoneísta aimara
hasta el habitante comunicativo que está
sujeto a la influencia de un ambiente más
benigno que la puna brava. Naturalmente,
el hombre no es sino un reflejo de la tierra
circundante, que le plasma en un cincuenta
por ciento. De acuerdo a las regiones y a
volvimiento de las sociedades humanas; es
a veces su impulso inductor y a veces su
freno.
Existen elementos blancos y extranjeros,
en proporción muy escasa. En su mayoría
son grupos de pequeños
y
grandes propie·
tarios de la tierra. Pocos de éstos residen
en los cantones o en los sitios en que poseen
Bellísima perspectiva del nevado Illimani, visto desde el camino a Palea.
'los caracteres climatológicos, los poblado–
res se dedican casi fundamentalmente al tra–
bajo de la tierra. El indio se concentra en
' las zonas agrarias, en los cantones. Pero
las actividades políticas, la enseñanza, el
comercio, están en manos de los mestizos,
que se encuentran en mayor grado de pro–
greso; manejan la lectura y la escritura.
No quiere ello decir, empero, que los nú–
cleos estrictamente aimaras hubieran sido
penetrados por el
misti
(el mestizo). Los in–
dios de Collana tienen sus propias autori–
dades. En el resto, el mestizo domina las
formas superiores· de la convivencia, ma–
neja las leyes, participa en el ejercicio de
derechos políticos, constriñe el libre desen-
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fincas. En términos generales, y empleando
un vocablo más exacto que el indio o el mes–
tizo, que se prestan a interpretaciones dis–
pares y polémicas o peyorativas, definamos
la población <le Murillo como una pobla–
ción de campesinos con poderosa influen–
cia étnica aimara.
En su calidad de colonos o comunarios,
los campesinos viven de la tierra. Ocupa
un lugar secundario la actividad pastoril
y pecuaria. Casi sin excepción procura au–
toa·bastecerse desde su nutrición hasta su
medicina. La tierra y los animales con los
cuales convive le propo-rcionan cuanto
apetece y necesita. Para hacer completa su
vida, recurre a los cantones, a la capital