María unge
S. JUAN 11
los pies de Jesú:¡
37
Y algunos de ellos dijeron:
51
Mas esto no lo dijo de sí mis-
¿No podía éste ql,le ªabrió los ojos al acp.9.6,7. mo; síno
ql.le, como era el sumo
ciego, hacer que éste no muriera?
pontífice de aquel año, profetizó
38
Y Jesús, conmoviéndose otra
que Jesús había de morir por la
vez en sí mismo, vino al sepulcro.
nación:
Era una cueva, la cual btenía una bMt.21.00.
52
Y ºno solamente por aquella
piedra encima.
cºf.·.
¡g:
¿:
nación, cimas también para que
39
Dice Jesús: Quitad la piedra. /
J
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¡
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2
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1
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juntase en uno los hijos de Dios
Marta, la hermana del que se cp. · · que estaban derramados.
había muerto, le dice: Señor,
53 Así que, desde aquel día con-
hiede ya, que es de cuatro días.
sultaban juntos de matarle.
40
Jesús le dice: •¿No te he di-
•
2
v,;~'"·
25 ·
cho que, si creyeres, verás 'la
/
ver.
4.
54
Por tanto, Jesús •ya no an–
gloria de Dios?
0
yº~·2'.·a~.
daba manífiestamente entre los
' 41
Entonces quitaron la piedra
Judíos; mas fuése de allí á la
de donde el muerto había sido
tierra que está junto al desierto, á
puesto. Y Jesús, alzando los ojos
una ciudad que se llama Ephraim;
arriba, dijo: Padre, gracias te doy
y estábase allí con sus discípulos.
que-me has oído.
55
Y
la Pascua de los Judíos
42
Que yo sabía que siempre me
h
º'6
2
4
13 hestaba cerca; y muchos subieron
oyes; mas tpor causa de la com-
;~p:12:
30. de aquella tierra á J erusalem antes
pañía que está alrededor, lo dije, 1Nm.9.10. de la Pascua, ipara purificarse;
para que crean que tú me has Hch. 2
1.
24
.
56
Y buscaban á Jesús, y habla-
enviado.
ban los unos con los otros estando
43
Y habiendo dicho estas cosas,
en el templo: ¿Qué os parece, que
clamó á gran voz: Lázaro, ven
no vendrá á la fiesta?
fuera.
57
X
los po tífices
y
los Fariseos
44 Y el que había estado muerto,
habían dado mandamiento, que si
salió, katadas las .manos y los pies
k
cp. t9.40. alguno supie¡;e dónde estuviera, lo
con vendas; y su rostro estaba
,manifestase, para que le pren-
envuelto en un sudario. Díceles
diesen.
Jesús: Desatadle, y dejadle
ir.
CAPÍTULO
12
45
Entonces muchos de los Judíos
que habían venido á Maria,
'y
1
cp. 2. 23
y
mJESúS, seis días antes denla
habían visto lo que había hecho
,:
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Pascua, vino á Bethania,
Jesús, creyeron en él.
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11 ·
donde estaba ºLázaro, que había
46
Mas algunos de ellos fueron á
3-7"..
14 . sido muerto, al cual había resuci-
P!os Fariseos, y dij éronles lo que
"~p.
11 ·
55 · tado de los muertos.
'
Jesús había hecho.
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2
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•hiciéronle allí una cena; y
47 Entonces los pontífices ' y los
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Marta servía, y Lázaro era uno de
Fariseos juntaron concilio, y de-
r
Mt.
26. 3. los que estaban sentados á la mesa
cian: ¿Qué hacemos? porque este
juntamente con él. ·
hombre hace muchas señales.
• º"·19.39.
3
Entonces María tomó
'tL--ia'.
48
Si le dejamos así, todos cree-
libra de ungüento de nardo líquido
rán en él; y vendrán los Roma-
'Le.
1.
38. de mucho precio, y 'ungió los pies
nos, y quitarán nuestro lugar y la
de Jesús, y limpió sus, pies con sus
nación.
cabellos: y la casa se llenó del olor
49
Y ' Caifás, uno de ellos, sumo
del ungüento.
pontífice de uaquel año, les dijo: ucp. 18. 13.
4
y
dij o uno de sus discípulos,
Vosotros no sabéis nada;
• cP. 6.
11.
Judas Iscariote,
~hi;o
de Simón, el
SO
Ni
pensáis que nos c¡onviene
~i~: ~~:
::
que le había de entregar:
que un hombre muera por el
5 ¿Por qué no se ha vendido este
pueblo, y no que toda la nación se
ungüento por trescientos díneros,
pierda.
y se dió á los pobres?
124