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Milagros en
S. LUCAS 4
Capernaum
enviado Elías, sino ªá Sarepta de
a
1 R . 17. 9.
poniendo las manos sobre cada
Sidón, á una mujer viuda.
uno de ellos, los sanaba.
27 Y muchos leprosos bhabía en
b2R.5.l.14.
41
Y salían "también demonios de
Israel en tiempo del profeta Elíseo;
\11".rd:
muchos, ªdando voces, y diciéndo:
mas ninguno de ellos fué limpio,
d
Hch. 8 . 7 ·
Tú eres el Hijo de Dios. Mas
sino Naamán el Siro.
evers.34.35.
'riñéndolos, no les dejaba hablar;
28 Entonces todos en la sinagoga
porque sabían que él era el Cristo.
fueron llenos de ira, oyendo estas
f Mr.
t.
42
'Y
siendo ya de día, salió, y se
cosas;
·
35 - 39 ·
fué
á
un lugar desierto; y las gentes
29 Y levantándose, le echaron
le buscaban, y vinieron hasta él; y
fuera de la ciudad, y le llevaron
le detenian para que no se apartase
hasta la cumbre del monte sobre
de ellos.
el cual la ciudad de ellos estaba
43 Mas él les dijo: Que también
edificada, para despeñarle.
á otras ciudades es necesario que
30 Mas él, •pasando por medio de
o
Jn.
8. 59
anuncie el evangelio del reino de
ellos, se fué.
Y
10
· 39 ·
Dios; porque para esto soy en-
viado.
31
Y hdescendió
á
Capernaum, ''
Mt. 4. 13.
44 Y predicaba ien las sinagogas
ciudad de Galilea. Y los enseñaba
t{'.:.2k
de Galilea.
en los sábados.
•
Mt. 4.
_
32 Y se maravillaban ' de su doc-
/t;.,:'7..
CAPITp-LO 5
trina, porque su palabra era con·
k
~~it
2
l·
18
y
ACONTECIO kque, estando
potestad.
~1r:
1: 10:
él junto al lago de Genezaret,
33 Y estaba en la sinagoga un
las gentes se agolpaban sobre él
hombr e que tenía un espíritu de
para oir la palahra de Dios.
un demonio inmundo, el cual ex-
tMt.4.
2 'Y vió dos barcos que estaban
clamó
á
gran voz,
~~;~i:
cerca de la orilla del lago; y los
34 Diciendo: Déjanos, ¿q,u é tene-
}~
2
t
pescadores, habiendo descendido
mos contigo, J esús N=areno? ¿has
40""'2.
de ellos, lavaban sus redes.
venido á destruirnos? "'Yo te co-
m
ver.
41.
3 Y entrado en uno de estos bar-
. nozco quién eres, el Santo de Dios.
.cos, el cual era de Simón, le r ogó
35 Y Jesús le increpó, diciendo:
que lo desviase de tierra un poco;
Enmudece, y sa1 de él. Entonces
n
Mt.
13. 2.
y sentándose, enseñaba ndesde el
el demonio, derribándole en me-
barco á las gentes.
dio, salió de él, y no le hizo daño
4 Y como cesó de hablar, dijo
á
alguno.
0
Jn.
2i. 6.
Simón:
0
Tira á alta mar, y echad
36 Y hubo espanto en todos, y
vuestras redes para p escar.
hablaban unos
á
otros, diciendo:
5 Y respondiendo Simón, le dijo :
¿Qué palabra es ésta, que con au- .,,
J n.
2 i. 3.
Maestro, "habiendo trabajado toda
toridad
y
potencia manda á los
la noche, nada hemos tomado; mas
espíritus inmundos,
y
salen?
en tu palabra echaré la red.
37 Y la fama de él se divulgaba
6 Y habiéndolo hecho, encerraron
de todas partes por todos los lu-
gran multitud de pescado, que su
gares de la comarca.
red se rompía.
,
38 •Y levantándose Jesús rde la
oMt.8.
7 E hicieron señas
á
los •com-
sinagoga, entró en casa de Simón;
~t.
1
t
pañeros
que estaban
en el
'otro
y la suegra de Simón estaba con
29
-3t 3
barco, que viniesen á ayudarles ; y
una grande fiebre;
y
le rogaron
~ ~~~:
10:
vinieron, y llenaron ambos barcos,
por ella.
'i~~rs.
2 · 3 ·
de tal manera que se anegaban.
39 E inclinándose hacia ella, "riñó
u
cD.
8.
24.
8 Lo cual viendo Simón Pedro, se
á
la fiebre; y la fiebre la dejó;
y
derribó de rodillas
á
Jesús, dicien–
ella levantándose luego, les servía. • rs.
6.
s.
do:
v
Apártate de mí, Señor, porque
40 Y poniéndose el sol, "'todos los
x
Mr. i.
a2.
soy hombre pecador.
que tenían enfermos de <liversas
9
Porque temor le había rodeado,
enfermedades, los traían á él;
y
él,
y
á todos los que estaban con él,
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