JOSE MEJIA VALERA
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La falta de personas preparadas
y
que inspirasen confianza,
hacía que el Consejo de los .Camachicuc se fijase en un
p~r'.""
sonaje ya consagrado por otra selección idéntica
y
que, en
esos momentos, ejercía un cargo de elevado rango. ·Esta
circunstancia obligaba a que el Curacazgo
p~sase
de un
me–
dio Sullu hacia el otro, dentro del cual iba, en lo suce8ivo, a
Tealizarse las elecciones, limitadas ahora por Una nueva
concepción de la jerarquía social. Esta costumbre, es muy
;>r.obable, determinaría épocas de intriga entre los
Camachi~
euc para despojar a determinado Ayllu de un -privilegio an–
tiguo,, y traería como consecuencias posibles luc.has y confa–
bulaciones. Ellas, por lo menos en los Sullus anteriores al
Estado Inca, se han borrado para siempre y la ciencia tiene
que conformarse con estas conjeturas que se basan, a Dios
gracias, en .premisas sólidas
y
comprobadas.
La función social reclamaba de un acatamiento general
y
una serie ·de preeminencias, priviegios y honores,
entr~
los cuales, el m
1
ás generalizado era el tributo. Por lo menos
al Curaca se le ,hacía una prestación de trabajo, .por todos
los componentes
d.elSullu, y por los del medio Sullu al Ya–
napaque, consistente en el sembrío y cosecha de los predios
rústicos que pudiera detentar. (20). Esta acumulación de
trabajo les permitía a estos funcionarios mayor integración
de riquezas, aumentadas con los .despojos de las guerras, pu..
diendo, en consecuencia, comprar también mayor cantidad
<le mujeres. Con el tiempo pasó esta costumbre·a ser ·privi-
. ( 2O) Luis Monzón.
-Descripción de Atunrucana,
Oh .
cit. , •p •
188:
••Antes que señ.oreasen los ·Incas esta tierra, en tiempo
de su gentilidad, en cada pue:blo había un señor que elJos
Ilamaban curaca, al cual no el daban más tributo que comi–
·da, leña
y
servicio
y
labrarles sus tierras".