CARLOS CAMINO CALDE.RON
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meños llamamos
pasas,
son privativas de los
zambitos curu–
cundéJ econde la pasa que te se ve¡ .
..
LARI-LARI.-L¡os aimaras Q.e Puno dicen que
el
Lari–
I.ari
es un espíritu maligno que encarna en .hombres
y
en
animales, y del cual
hay
que librarse indefectiblemente.
Cuando un aimara
~ree
que ·ha visto al
Lari-Lari
en la
mirada, el ademán, o el gesto de alguna persona, se abalan–
za sobre ella y la extrangula fría
y
despiadadamente, con
el
convencimiento de que cumple
el
deber religioso de extermi–
na.r
al diablo . .' .
El ,conocimitmto de los signos exteriores que permiten
. a un sujeto; darse cuenta de que el
Lari-Lari
ha enCárnado
en un hombre o en un animal, es guardado celosamente por
cierta clase de curanderos, y trasmitido de generación en
generación.
LATORIANQ .-Los ceramios de dos o tres mil afios
de antigüedad· que f.ab.t.icaba el famoso huaquero cajamar–
quino Cava, y a lo
ue hacía grabar caracteres chinos por
un chinito encomendero de la calle del Arco, eran adquirí- ·
dos por el conocido arqueólogo trujillano Don Gustavo de
la Torre quien a pesar
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de su 'Ciencia, y su brillante espíntu de
hugonote francés, fué la primera víctima
Cuando los señores Larco, de la Hacienda "Chiclín",
descubriéron
y
·comprobaron la falsificación, la ciencia ar–
queológica se tamba1éó: desaparecieron todas las fantasías
a cerca de la
prueba escrita;
pero como recuerdo del grotesco
episodio, quedó el nombre de
lat-oriano
que, hoy por hoy, se
aplica en Trujillo a todo huaco de dudosa autenticidad.
LIMA PARAISO DE MUJERES, PURGATORIO
DE HOMBRES, INFIERNO DE BORRICOS !.-No se
sabe a punto fijo quiél). es el autor de esa
~cuchufleta
contra
Lima. Algunos creen que brotó de la menta del poeta Es–
teban de Te1 ralla y Landa que en su "Lima por Dentro
y
Fuera", zahirió muy donosamente la vida colonial de la tres
veces coronada villa.
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