Al acoger la idea de realizar esta Exposición
de Artes Popuilares con el carácter de americana . la
Universidad de Chile tuvo muy en cuenta el alcan–
ce que una exhibición ,de esta naturaleza tiene en
la hora actual para nuestra cultura co1n·tinental.
Suspendidos los vínculos directos con los cen–
tros vivos .de la civilización europea, de
fa
cual rn
conjunto los pueblos de Amét'ica somos herederos,
se imponre un examen de nuestros recursos vitales .
Más aún , se imoone estimular una voluntad afir –
mativa de
exist~ncia ,
volviéndonos hada nosoitÍ:os
mismos
y
hacia nuestro pasado. Superada la etapa
de independencia p€llítica que entraña una actit ud
de ruptura con ese pasado , debemos recoger, aho·ra ,
el .patrimonio inseparable de niuestro propio· modo
de ser, para dar cumplimiento a la respO·J:!sabilidad
histórica que qfrnntamos.
D ebemos · mirar nuestras propias cosas, nues–
tros usos, nuestras costumbres -quie en el pueblo
se conservan puros a través del tiempo y muestran
su secreto en las formas sensibl1es- ,para sacar
<lt>
allí u:na idea más exacta de nuestra realidad h is tó–
rico-social que es, simultáne·amente, la de todos los
p aíses americanos.
Esta Exposición que hoy se re·aliza con los
recursos limitados de la Universidad de Chile. no
ha podido lograr una presentación más compl.:?ta
que la que se describe en estas páginas, pero, el hecho
que ella se lleve a cabo ,por primera vez - dadas las