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das y versos e_n Kechua, uno de ellos, el saludo a la madre del
Ct
llasuyo pertenece al distinguido educacionistas Sr. Vicente
Do~~~»
so Torres.
¡Ccollana Chuquisaca Napaycuyqui!.
(Madre del Collasuyo, te saludo).
May cusiscca yuyarini
tátay. mámay rimasccantci,
cay llataj llipfipfiyninta
schicattt ¡añay! nisccanta.
Unay ñaupa wuataspisis,
sayashiajtin IncaFuna,
Jalppanchajpi tiyarccancu
Charcas niscca runaccuna.
Chay runasmari casccancu
sumaj kjaris, yachaysapas,
iscay aylluspi rakkisccas,
allin sinchchi yuyaysapas.
.Inca Roca jamuspari,
Rúpay kkanchay apamuspa,
utirayaj sayacorcca
Sonccontajina tincuspa.
Chayraycu tatasñinchajcca,
Intej kkanchaynin kjawaspa,
allillanta japperccancu,
runachajcuna suyaspa.
'May unayta cay llci:jtacca
Cuzcojincdlataj carcca;
Collasuyoj jatun uman.
sumaj tticata pfancharcca.
Chantari chay weraccochis
ppaccochujchas jamorccancu
españoles nisca kjaris
caycama
c~ayamorccancu
Con qué alegría recuerdo
cuanto mis padres hablaban
sobre el brillo de esta tierra,
objeto de su alabanza.
Hace muchísimos años,
cuando los Incas reinaban,
aquí tenían su asiento
las gentes llamada.s Charcas.
Y se dice que eran fuertes,
gentes juiciosas y sabias,
divididas en familias
y
en dos ayllus agrupadas.
Vino entonces Inca Roca
trayendo del sol la llama
y
su mismo corazón.
le pareció que aquí hallaba
Y
por eso nuestros padres
viendo el sol que iluminaba
recibieron a los Incas
llenos de fé
y
esperanza.
Por eso fué como el Cuzco
del Collasuyo, esta Patria;
divino jardín de flores
y
cabeza que pensaba.
...
Después llegaron los rubios
caballeros de !a España,
y
aquí, audaces, penetraron
desde su tierra lejana.