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este, hasta el
r~q
Cárabaya, por el sud hasta Chucara más
de treinta leguas de Quiquijana y en la región de la cor–
clillera de los Andes hasta el antiguo Collasuyo; a este
inca le sucedió el Inca Lloque Yupaliqui.
)..LOQUE YUPANQUL- Este fué es.encial–
mente guerrero, varios
~.ueron
los
p~teblos
que se some–
tieron, unos por no ser destruídos
y.
otros por debilidaél:
Yupanqui se caracterizó por su carácter severo y
san~
guinario; las prnvincias de Paucarcolla y Atuncolla fue–
ron sometidas pacíficamente, en cambio les Aymaras
se resistiertm y no fue tarea fácil sojt\Zgarlos, después
de
larg~s
y
sangrientas luc}ias
1
impuso Lloque Yupan¡;–
gui su
~on'linio
parcialmente sobre los
ayt~1aras.
· MAlTA KAPAJ.- Fué el sucesor de Lloque
Yupanqui a la· muerte de éste, fué uno de los Incas de
mayor renombre, eclipsó
'Ia
gloria de sus antepasadós,
con sus famosas
~onquistérS
y obras más grandiosas:
El
coll~suyo,
una de las provincias m'ás grandes
del Imperio fué fundada por Maita Kapac, desp'ués de
pasar el río De.saguadero a la cabeza de un poderoso
ejército y sorgeterlos completarhente a los
aymar~s
que
habitaban esa prQvincia; más
de~pués
se dirigió a las
provincias de Caqui<_p.dri, Huarina y Caquingora que
también fueron sometidas bajo el imperib de los incas,
·cuando se llevaban
<i
cabo estas conquistéJ,S i\1aita Kapajh
tuvo la oportunidad de conocer las famosas ruinas de
Tiahuanacu y se quedá'.totalmente admiraao al contem–
,plar semejantes monumentos de piedra, dárdole la idea
·de que los· primitivos ayrñaras fueron tal vez más civi-
lizados que ellos mismos, en esta oportunidad Maita Ka–
pajh sorprendiao tal vez por el magnífico aspecto que
1
presentaba en aquellas épocas Ti.ahuanacu o quien sabe