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I,ó
n11sn1 0
deh1a
pasar en
Huanca, sonaría
cin–
cuanta nfius
después
la
h o ra
en
r¡11e
l as
n1ultitn–
des
harnb r: entas
subirían hasta
la Roca
del prodi–
gio
a ador:J r la trasfigu raci()n de
su dolor.
Y
a si
termin·Ó
aquella 1·omería de arnor, aque–
lla
pri111era
consagración a Jesús de Hu
anca,
aquella primera explosión de
fé
que
bañó -aqu.ella
t1err~\
oendita
en - lágrimas de
reconocin1ien
to
3:r
gratitud.
·
.
Goberna ban
por
aqnel
período la Provincia
·de la
Merced
de la
Vi"itación
de
Santa
Isabel v el
_.
.
:1náxin10
1
Jel Cuzco,
como
Provincial el uno
y
como
Cornend éidf, ,.
t=1 otro,
los
Rdos.
Paf~res,
Fr. Manuel
de
León
-y ·Fr.
Gerónimo
Manriqu~z,
dos
figuras
de
-frailes que dieron lustre a
su Orden
y
fneron el rne–
jor orna 1ned torl e
su siglo en 1a provincia cuzqueña.
El
[>
J\~cónin10
l\:1a.nriquez,
orador
de
farna
que o eu
0
~
I
~a
1os
n1
ej <?res ·p
ú
l
p~
t
Q
s
y
arrastraba
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tu
de~
con
1
a
elo
e
ue
nci a
de
su ·palabra
;r
el
P.
~1anuel
rle I.,eón descendiente de aristocráti–
ca estirpe, ho1nhre sagaz int_eligente,
de asombro-
.sa prudenci a
y
.le v·irtud acrisolada.
El I).
I.., e<Sn
f.L!é
nueva1nente
Prov incial de su
Provincia en el período de
1698
a
1G96,
habien–
do desempeñado
yaria~
C::omendaturas
y· l)octri–
nas,
los cargos de Definidor
ProvÍNcial
Maes–
tro de Novicios
y
l{egente de
e~tudios,
ademas
<le
ser
consu1to r diocesano del Obispo del
\'uzco
D. Bernado de Iz.aguirre
y
de su sucesor D. Ma–
-nuel de l\1 olli nedo y A. ngu lo Pre la dns que dist in–
guieron
s1en1
pre
al
ilustre
hijo de
la
M~rced
por su
ciencia v
virtud.
-
,
Sáhese que el virtuoso Obispo de Izaguirre
y
.de los
H.
íos 1le vó
consigo
al P
º
ele I_.,eón
cuando
hizo el
re~orri ,.io
visitando
su
dit'H~esi s
y que
el
n1Ís–
mo t>adree sf_:ttv')
e ~ 1
compañía
del Obispo en lafuh–
dación
del
pueb1o <le
r)ampaN.1arca)
ci
ute fué
obra
del
. apostólico
.fJrelado.
Tan1oién
s.e
cree
que
el
confe-