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lVl.
R. P.
}'ray
Pedro
Pacl1ec0
de
la Cuba.
A1
ser
elegido
(.,"'01ncndador
del
Cuzco.
por
se–
gunda vez, volvió
el
P.
Paeheco de la
Cuba a
en–
cargarse de la
cnstod
ia del Señor de · fI u anca.
f'
ué
esto en el trienio
con1prendido
del 29 de
junio
de
1753, al 18 de
junio
de 1756.
.Nosotros lo encon tra1nos, por prin1era vez,
en
11t1estros
libros
al
ser elegido
C'otnendador
del Cuz–
co
en
su
pri
111er
periódo,
l 744,
el
26 . de
junio,
hasta
el
30 ·de junio
d: . 1747. .
·!
.
El 18 de
ju11io
de
1736 fué
elegido
Provincial
rlel
Cuzco
por 31 votos;
y
el
28
de
junio de
l7G3.,
28
vot (>S
de sus
he.rrn~nos
lo
llevaron,
por
segun–
da
vez, al Provincialato.
El 24 de
junio .de
t7G8 fué
non1hrado
C~o111en·
dador de Arequipa
y
l7undaclor
y
I~e
'tor del Cole–
gio
de aquella ciudad. En
nuestros
libros de
Pro–
vincja
(
t)
hay
tt
na
herniosa y
sentida ex posición
del estado
de
aquel
Convento,
oe
sus
religiosos
y
r~ntas,
presentada al V.
Definitorio
de la
.Provin- .
c1a.
Fué
hern1ano
del Obispo de
'Buenos Aires,
Mons.
Pacheco,
que
sttbió a
aquella
silla
de Canó–
nigo
doctoral
de La Paz.
(2).
Hon1bre de
tnucho carácter,
el P. Pacheco de
Ja Cuba,
tuvo que
hRberselas en
repetidas
ocasio–
nes
con
Obispos
y
C'ahildos,
de
donde
sali6
sien1 ·
re airoso, alegando costu tn h res
y
rle.rechos. Sólo
un sábado
santo,
lQ
de abril
de
1747,
el
Cabildo
lo puso en aprietos por
haber
·repicado
las
can1pa–
nas de la
:v.Ierced
antes
que
las
de la Catedral,
ejemplo
que habían seguido los
jesuitas,
echanJo
a
\?uelo todas
las catnpanas, habidas
y
por
haber~
[l] Pág.
'. 528.
(2J Anales <lel.Cuic:o. Pág.
40a.