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r
i
n1er a fío
que
fu
í
n1 os Ca pe11
á
n
en
e1 San ·
tuario,
h~tblqndo
con un anciano
peregrino,
que
venia a n1811rlar celebrar
una l\1isA,
nos
decía
que
::t
nt1gua mente el q ne se
refugiaba
junto
a
la
f{oca
de1
~e
ñ
o r,
obtenía
e
1
pe r
el
ó
n de
1
a
j
us
ti
e
i
a; eo ni
o
haLía
sucedido con uu señor
qne había
n1ut
rto
a
c>tro de
una
estocada, en
rl Cuzco,
y
que· él había
oído
contar
esto
a sus 1nayores, se
había venido
a
ocultPtr en el
Santuario,
donde había p.crn1aneci–
do algún
tien1po,
hasta
ve r se
libre
de
la
justicia
que ]o
bu~caba
por todas partes y poderregre–
sar
tranquila
1ncnte a
su pueblo
( 1 ).
Posiblemente
la
caridad
' del
entonces
Custo·
rlio del
Señor
de
IIuanca, P.
wliguel
Vizcarra,
jugó
e-;1
esta
OC8'-iÍÓn,
librando
de
una
severísima
pena
a.
un
desgraciado.
20]
M. l{.. P. Fray 1\1
igt1el
V
alcárc~l.
Posiblemente
oriundo de :VIoquegua,
pero no
sabe1nos
e
año
de
su naLÍn1i l· nto, ni de su
vesti–
€ÍÓ·n de
háLito,
ni
de su
profe~ión
religiosa.
Estuvo
en II uanca desde
ftbrero hasta
1na YO
.
de 17
50,
tres
n1eses
a penas, Tn
1
vez hu
hiera
se-
guid o en e
1
San
t
n
ario, pero el ("a p
í
tu
Jo
de
1
15
de
n1ayo de ese
año
lo
nombró Con1endador
de Arica
y
hubo de partir a hacerse cargo de su puesto,
donde perrnaneció
hasta
el año de 1756 en que
acaeció su n1uerte.
Ya
el Capítulo de
elecciones de
1744 lo había
cl
es
1
g
na d o
p
a ra
·e
1
m
1
~
n1
o
cargo,
t:
l eu
al
<lese
in.
pcñó hasta el 30 de junio
de
17
4
7.
· Casi
toda su
Yida
sacerdotal la dedjcó al mi·
1iisterio
de
la
pre<licación,
el
que dese1npeñaba
con
gran
PTº vecho
de
los
fieles,
y
le
tocó
al
Con
vento
.
.
--
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hay
dnda qur lo qúé
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