bio de Auñón, nombró al
P.
~1
nñoz su
conse.jero ~
qnien
influyo
granden1ente
en el
ánin10
del
du_ro
prelado manchego
y
evitó el que el Obispo se vie–
ra envuelto en
tuás
críticas
y acusaciones de las
que se
le
hicieron. Rubio de
Auñón visitaba .
con
frecuencia
el
Con
ven
to
de
la Merced
y
u na prueba
de la
esti1nación
que
profesó al f'. lVIarcelo es que
éste, lo acotn
pañó en la
visita
pastoral que hizo
por los
ladoR
de
Chun1bi vilcas.
El 15
de n1ayo
d.e
1750,
el
P.
Muñ oz fué
el egí·
do segundo Definidor General y Juez de agravios.
Después
de una vida
que
fu é
t oda
a~ ci
vi da d,
hasta
sus últimos
tnotnen tos,
descanzó "en el
s(~ ñor,
rodeado de
sus
hermanos, en
su
e
on ven to del
C·uzco,
el
tercer
Custodio
del Seño r
de l-I u
anca ,
durante su
Con1endatura
de 1711 a 1714, a lo.s
84 años de su edad, el
año de
1753.
4].----M.
R. P. Fray
Juan
Fra11~isco
Cornej~
·No
teniendo conoci1niento
de
nada
especial
que hayan hecho en favor
de
Huanca
los prirneros
Cusiodios del Seño.r, o sea los C'on1encladores del
Cuzco, que en calidad
de
tales tuvieron ·a su cargo
la finca de Huanca
y
por
lo tanto ' 'la capilla sita
en el ce
ntrode la tinca, donde
se
daba culto a una
Ini-agen
d.elSeñgr·
en la
colu_inna",
nqs contentar,e·
n1os únicamente con
darlos
a conocer con lós da·
tos
que he1nos
podido
en
con
trat~
erí
nuestro archi.
vo
del Cuzco.
·
f'ué
el
P.
Cornejo un buen teólogo
en
sn
tiem–
po. En l.699
empezó
a dictat· un
curso
de su es–
pecialidad en el Convento del Cuzco
con baslante
éxito, pues,
el Capítulo
del 3 de julio de
170¿),
en
· premio,
lo
exponía al
grado
'de Prese·ntado,
distin–
ión qúe le fué otorgada, en la vacante que querl,ó
or iuuerte del P.
Pedro
Jara~
en
agosto
de
~
7(J9.