211 / 286
--207 -
José Suero Cornendador que fué de aquel
:conven–
to. Pero la ardu1dad de
la
empre~a
nos
detenía
a
es¡)erar 1nayor fundatnento. E·n este l.'orreo de
Octubre de
1716
años, recibin1os carta
del
Iltmo.
y
Rmo. Señor
Dr. D.
Fray
Jairne
de
Min1bela
del
Consejo de
Su
Majestad Obispo
de
Santa
C'ruz
de
Ja·
Sierra,
su
fecha
en
San Lorenzo de
la
Barranca
en
28
de Agosto del mismo aiio en que
S.
1ln1a.
nos da la noticia de haber entt·ado hasta dicha
ciudad y estar para proseguir
a
los
Mojos
.en
cutn·
pli1nien.tode
su Apostólico ininisterio.
Y
·cono..
ciendo suIltna. cuan adecuada
estaba
aquella tie·
rra para se1nbrar en
ella la
sen1illa de
!a
palabra
Divina nos convida con ella
y
solic1ta operarios
de esta
I->ro vincia por ser necesarios así
f
para
el
dicho pueblo de Porongo con10
para
una Pobla.
ción
dilatadísima donde hay hasta cuatrocientos
indios
y
aigunos
de
ellos bautizados, pera
sin
tener sacerdote que los doctrine. Doy
a
V. P. R.
parte <le
~sto
para que tenga esta. empresa muy
presente en sus oraciones
y
sacrificios en los cua–
les esp{ro en el Señor inspit
e
a l'nuchos que
se
de–
diquen
a
ella.
IIen1os que1 ido ligar a algunos
con el precepto de obediencia para obra de tanto
agrado del Señor porque queremos que Su Majes·
tad
n1ueva los coraz'ones
ya
que sin diligencia
nuestra ha rodeado las sendas de su servicio
por
tan débiles instru1nentos eorno confesatnos ser.
Ahora es menester traer
V.
P.
R.
a
la considera·
ción cuanto quiere Dios
a
un alrna
y
cuan grande
servicio se le hace·en ganarla. Verdad es que es ..
tas protneten ganarse con inumerables trabajos.
I-!l camino es dilatadísi1no, montañas frago'sas,
~nan
tenin1ientos silvestres, el
te111 pera n1en to en·
fern1ísimo, el aire infecto, el calor exesi vo, el sudor
continuo, las enfermedades sin
~.1
alivio de un 1né–
dico, las conveniencia.s
ten1po1~ales
ningunas. El
destierro intolerable, el
idioma
Chiriguana inintc-