- 159-
~ 11
personaje · alva el conflicto, ascG11diendo
a un pl ano
<le
anta
y
dulce espirit u1lidad, triunfando riel amor
y
de
h
tentación.
Jocelin
ui
Eurico el presbítero
han ecb.ado
1-.1íz
entre
los gañanes del paL morlaco.
Ya
e1l
Ja mitad del , ig lo pa:,acl o: el patri arca de las
letras americanas, Don .André;::
B1~ llo, s~füd a
ba lo '
términos
de la realidad en literatura
y
d e la literatur a en la r ealidad,
·0 11cl e11a11do el que ésta hi eie, e a
los hombres más pervpr–
sos ele lo que
011, o mejores de lo que les
permit~
su fl a–
queza.
Lo
priwero no
lle varía a d esnaturaliza r
t>l
ar te
que en ciert· m rnera rectifica la naturaleza;
lo
¡.:egundo
a
falsiea.rla,
t1•oc!1~1flo
la vida1 ca i . iempre t.rági c·a, en u–
na
oniente de leehe
y
miel. Debe
eoncorda.r~ e
la id eali–
dad l.[Ue
<lignifir.¡) ha.
t~
la · más
groseras realid ades, con
la sensaeión satl.a..
y
cabal de é tas, p.uai los fi11es :;uperio–
res del artista, que se reducen a la el evac:ón , al esplendor
..
téi.it·o, al sentimiento honrado d0 los usos v de las co as.
Merecen
especial aplauso
las ideas
p~eliminares
d EJ
pPsontacióu de e:ste libro d e literatu ra popular, mn y nue:-;–
tra , verdaderamente experimentada
y
saboreada. El campo
quu pu de creerse
e trecho , no
lo e . Puede é l oxtender–
sn hasta los
confines de la prehi to1ia,
invad iendo
t odos
lo,; círculo de
la vida de ayer y de la presen te.
Lo
h a in–
L1•J1tado en parte el autor de
es tos cuadrns
y
fre cos d e
finn
pincel: los campesi nos, los
indios,
los vi ajante::>,
los
l'llZ<trni
1
1ltos
de la luch a
por la tinra el
ensamble
del
alurn l'<:dAlana con la de la
aborigen
1
el me. tiz¡i je que
1l a
una fuerte nota de origin alidad en la, ('.Octumbre., los
l'll
rad
re~
originales de
Jn,
delincuen C'ia, el est ud io del
a l–
mn <'ulectiva . .. tántas
y
tánt.asfa 'e na ra l a pa leta d el
irnpn·~ ionü•tn.
que ha
J ogr~do
dar
anima,ción. movimiento