Table of Contents Table of Contents
Previous Page  130 / 210 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 130 / 210 Next Page
Page Background

126

ERNESTO M ORALES

tarlos de un extremo a otro del reino, otras a tres–

cientas y cuatrocientas leguas mas

b

menos, como

al principe se le antojaba ; por donde vemos hoy

en las provincias del Collao

mitimaes

naturales y

originarios de las de Chinchaysuyu, y en estas

muchos indios de aquella. Ello es cosa averigua–

da que estaban tan mezdados y revueltos los de

distintas provincias, que apenas bay valle o pue–

blo en todo el Peru adonde no haya algun

ayllo

(conjunto de familias) y parcialidad de

mi–

timaes"

(

1) .

Los trasplantados con fines militares son los

que menos originalidad presentan. Siempre se hizo

y aun se hace esto. Mas no menos sabia que la

precauci6n de mezclar gente de distintas provin–

cias, fue la de llevar

mitimaes

a las regiones ferti–

les y despobladas. La agricultura era la mayor

fuente de riqueza comun y a ella sacrificaban el

albedrio de sus labradores.

Los

mitimaes

parece haber sido una instituci6n

creada por Inca Yupanqui, noveno soberano de

la dinastia, aunque hay quien se la atribuye a su

padre, el inca Virac,ocha. De cualquier modo era

una creaci6n casi reciente cuando la llegada de 10s

espafioles. Y como curiosidad, como afirmaci6n

a la idea de que el hombre, puesto en situaciones

semejantes, piensa de modo parecido y repite, sin

( 1)

Historia del Nuevo Mundo,

por Bernabe Cobo.

Tomo III,

pag.

225.