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do de aquellas ruinas lla1nándola de San Cris ..
tóbal, en honor del patrón de su nombre.
Despu ' s fué residencia del inca de Vilca–
bamba,
Sairi Tupacc,
a quien se le dió, cuando
capituló con
1
virrey l\ilendoza y convino
n
renunciar a su seño río de la montaña
y
a hu·
cerse bautizar, viviendo cristianamente entre
los españoles.
Desde
Colccampata
desciende
una serie
de andenerias hasta la plaza de Armas, pasan–
do por
Pumacurcui Huainapata
y
Tecsecco·
cha,
donde hay interesantes restos arquitectó–
nicos, casi todos de estilo arcaico, que
rev~lan
la antigüedad de esta barriada.
eca
Los siguientes son lo
res os más impar ...
tantes de esta seccjón arqueológica:
En la calle que se llama de
Choqquecha:
ca,
en ambos costados, hay ruinas interesan ...
tísimas, de un sabor
arcaico, como la gran
portada que se encuentra en la extremidad su·
perior de dicha calle, ya en el dominio del
campo. Es una de las más hermosas porta–
das del Cuzco antiguo. Semejantes a
é~tn
hay
otras, más al sur, en la misma acera del oeste.
Por estos restos podríamos designar esta
calle,
arqueológicamente,
con la dcnomfna ...
ción de "la calle de las portadas".
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