arcos de los ventanales, así como las enjutas del
arco coral.
Hay todavía retablos, tallados y dorados, del
más nobl-e arte colonial.
En el subsuelo de esta iglesia, reposan los
restos, entre otros, de grandes personajes cuz–
queños, de los conquistadores, los de Gonzalo
pjzarro y los de
Aln1~gro,
padre e hijo, que
fueron ajusticiados en la plaza mayor del Cuzco.
SAN FRANCISCO
El monasterjo de San Francisco se alza a
un costado de la plaza de su nombre.
Hlstolí'la.
ILa Orden
ranciscana se fundó en esta
ciudaa a
1
os ocos añoB de la. conquista. La fun–
daron lo-s frailes que vinieron con Pizarro.
El monasterio ocupó tres sitios: primero ,
en
Chokechaka;
segundo, en el lugar que hoy
es el portal de Panes
y
que antes se
llan1ó
Kasana,
y, finalmente, aquí, donde actualm;en–
te se levanta, que antes, en tiempo de los incas,
era una amplia explanada,
entre andenes de
cultivo.
Estllo.
Es de severo estilo renacimiento, de grue–
sas líneas que forn1an murallas desnudas de or–
namentación. Sólo la fachada del templo tiene
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