'
El templo.
Por el claustro principal puede
i~gresarse
al templo, atravesando la sacristía. En la sacris–
tía.
hay un retablo hermoso, de uedro.
La iglesia no ofrece hoy
más
interés que
~u
valor arquitectónico, pues sus retablos anti-·
guos como sus lienzos 1nurales y
t.lemás
joyas
sufrieron una
· deva~tación
la vez
que
se hicie–
ron restauraciones,
hace
unostreinta años.
Ahora no se ven n1ás- que alt.ar{js de yeso, pin-
tados. Entre las obras
escultóric~s
que se con-
servan en las hornacinas, sobresale la
imagen
de San Francisco.
El
púlpito, l"Qn incrustaciones
de carey
o
~n_conchados ~
de
l}~chura
muy
se–
mejante
al
fa ei
o .
del coro.
,
Hacia el sur de San Francisco
y
a
un
cos .,
tado de la calle de su no1nbrP., se encuentra
el
monasterio de Santa Clara.
No
se puede ingre–
sar más que al templo, pues para penetrar al
convento hay necesidad de una licencia espe·
cial que sólo la puede ·dar el Nuncio.
Historia.
·
r1,an1bién el monasterio de Santa Clara
tu-,
vo tres fundaciones. Una, la primera, se cons–
truyó en la plazuela
que hoy se llama de las
Nazarenas, en el misn10 sitio que ahora
co-.
rresponde al colegio de las Madres Salesianas;