Buena parte de estas obras de -escultura
ornan1ental fueron mandadas hacer por el Ca–
nónigo Diego Arias de la Cerda, a cuyos es–
fuerzos se debió, asiinismb, la conclusión de
la Catedral.
Orfebrería.
Todas las joyas de la Catedral están guar–
dadas en una caja especial que se encuentra en
la sacristía. Para verlas, se necesita el permiso
del Canónigo Tesorero, quien tiene las llaves .
Consisten: en el pedestal de la Custodia,
cuyo sol fue robado en
18
92. Es trabajo del si–
glo XVIII, mandado hacer por el Obispo
~ubio
de Auñón, cus todia que la obsequi ' para el cul–
to
de este
t
lo. El autor fué el orífice
u
or–
febre Gregorio Gal ego
p.
Es-te ped ·stal tiene un
simbolisn10 religios ; fuera de su notable fac–
tura artística, está cuajado de
pectorales
valio–
sos, obsequiados por varios obispos , y de finas
pedrerías. Las coronas de LA LINDA, así como
sus anillos; fuera de navetas e incensarios de
oro y otras reliquias que enriquecen el arcón.
También hay varias obras importantes de
plata r.epujada, como las andas del Cristo de
los
T~1nblores
y de LA LINDA, candelabros, ci–
riales, cruces altas, hachones y el templete de
la Custodia, dentro del que se conducía por las
calles la Hostia, en las fiestas o procesiones
del renombrado CORPUS. Este dosel de plata
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