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R. CÚNEO -VIDAL

hondamente el espíritu de la población ribereña del Titicaca,

y

desde luego la del

qquelqueri,

o analista, que se encargó de per–

petuar su recuerdo mediante su arte; queremos decir la coloca–

ción de las primeras cruces en los diferentes centros de población

de aquellos contornos, en la cumbre de determinados cerros,

y

en

particular, sobre los vestigios de los adoratorios del extinguido

culto

de los Muertos.

El suceso, que con ello tuvo que ver, ocurrió en 1538, inter-

.vinieron en él el capitán Per Anzures del Campo Redondo, el

cual por

aqu.ell~

época cruzó el Collao viniendo de Quilca, para

intervenir en la conquista de la p-rovincia de los Charcas iniciada

por Hernando Pizarro, cierto número de r ,eligiosos dominicos,

y

hasta ochenta

~aciques

lugareños.

En aquella ocasión memorable se colocaron cruces en el ejido

de los pueblos de Chucuito, Pomata, Acora, llave, Chucuito

y

Copacabana;

Y.:

ocurrió que a tiempo que el escribano de S.

M.

se afanaba so r e

'stro, péñola en mano, el

qquelqueri

an–

dijio

!len~ ~u - c

emah._ en

u a forma que debió de serle

familiar:

la de la pintur

·

queZlcas.

~

La cruz,

g;:.a-rrde.,:m-e

alil.a,

o

pequ,eña, escueta o exornada con

los atributos de la pasión, es el predicado de la oración que am-

.

.

bas

qquelcas

tomaron de su cuenta.

Se echa de ver que las huellas de herrajes en ellas represen–

tadas tienen un valor

numeral,

en el sentido de las jornadas re–

corridas a caballo,

y

las simples rayas, la marcha de los peatones.

Las líneas quebradas, sinuosas o curvas, denotan ca_!Ilinos.

Los

perfi~es

de cerros

y

barrancos, los altares

y

los religiosos

oéupados en administrar los sacramentos a la nueva grey, son de

interpretación elemental.

Leída por su extremidad superior de la derecha,

y

continuan–

do de izquierda a derecha

y

de derecha a izquierda sucesivamente,

en espiral, la primera de las dichas

qquelcas

transmite

con clari–

dad

los siguientes conceptos: cuatro religiosos dominicos, después

de levantar dos cruces a la salida de un pueblo, que bien ·pudo

ser Chucuito, cruzan un bosque, recorren dos jornadas a caballo,