EL CUZCO llISTOR-ICO Y MONUMENTAL
OLLANTAI TAMFU (Tambo de
Oll~tay)
Estas foTtalezas, ·de faima universal, están en el
pu,ebl~
de su noo:n:bre
y
sobre la línea del f errocarr il á Santa Ana.
Están á sesenticinco kilómetros ·del C=co,
y
se puede
ir
y
:regresar el mismo día tomando eil t r en que sale d os v eces
a
la semana (ju eves y ·domingo, h oras 7 a . m .) .
F ué sitio de 1defensa en la
épo.ca1de los I ncas, y a un en
la.
era anterior, •Contra las invasiones de los p u eblos del in–
terior. S u primer uomore de Ollan tay pro·cede d el faunoso
cacique, héroe del drama inca· co de
•SU
P.enominación. En la
Conqu ista sir ió
!!'
is
o paTa que Manco Inca, huiyewdo
el.e los
~~añoles
haici a los bosques -de Antisuy rn, se h ubiese
e_ncerrado en l
fortaleza y les h ubiera puesto en grav e
[:prieto á los
zaT1:.o, que e tuvieron
tá
pu ruto de fr acasar,
por las es•tratagemas de
Inca.
La foTtaleza está en lu,gar abni,pto y casi inex¡pugnable,
y
es, entre las de su clase, l a que, 1desde el :pr:ioneT moonento,
dice lo que d'ué.
Tenía dos puertas de piedTa con que se cerraba l a ;pobla–
ción en las n0tcihes y los díais de sitio: Una de ell a s h a si do
c1esmoronada y la otTa subsiste, como .ge pue·de ver v iajand o
d e Ollantaitambo á Urubamba. Esta p u erta se cerraiba con
una
roca h oradaida en su centro, para qu e
pudi~se
p en etrar
un hombre arrastrárudose.
Dos altos y escar:paidos ·cerros guarnecen el estr echo va–
lle, en cuya parte norte se yergue la forta leza.
100