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El cuarto, el que había' de los· justos ,_
de pués
que no ·tenían
qué
purgar, donde estaban con1o de–
positados .
,
P.
¿·y .
a euál
de
estos _irifiernos baj ó Cristo Nües-
tro Señor?
.
R. --A l de los justos .
P.
¿ ·có1)1o bajó?
R. Con ·el alma unid9- a· la Dívinidad.
P. Y su cuerpo, ¿cómo quedó?
R. Unido
a
la tnisn1a Divinidad.
P:
¿-
Cón1o resucitó?
R. V abriéndose a juntar su' cuerpo
y
aln}a glo-:
rtOSOS .
P.
¿Cóni.o subió a los ' cielos?
R. Inn1ortal con su propia virtud.
P.
¿
·Cón1o se entiende qtte está sentado a la tnano .
de recha del Padre?
R. Porque está en igual gloria
c?n
El
en -cuanto
..
Di<)S;
y en cuanto hotnbre, en tnayor que otro alguno.
El amor de Nuestro Señor para con nosfí) tros no se ha
en f riado en el cielo. A algunos santos se ha aparecido con el
corazón abrasado en llamas de amqr
y
punzado con las
espina~
de nuestras ofensas
y
olvido.
\
.
J,trfl~b-.
.
.
_Promesas que hizo a Santa Margarita
María.~ ,_~
:¡¡<._
-4
~~M
1. -
.... /
las
a!Jnas consagradas
a
111/
cora'zon
les ~
.
daré
las gracias
Heccsarias
p.ara
sn
e.~tado.
2.-
Daré paz a sus, fanúlias.
3. --
Las
co llsola ·n~
en
todas
su.s afhccioue. f .