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norn bres del I. n1a te 3 Psoral a o-ladulosa. La
-infusión de cada una de estas
y
rbas no tiene,
ab o1utan1ente, an<l logía entre sí, ni en sabor
ni
en aro111a .
Una ' '.lu sa que puede originar l a confusión ,,
para
qu1tnes
no han examinado la planta total–
nH..
nte,
e~
q
uc
<i l mate se
le
pr~para
y expende. en
tres diversas forn1a s , con tres,
a
sí
1smo dis–
tintos non1bres:
ca a cuis,
con1puesto ·
e
yemas
de hojas entreabiertas;
ca a
n1iri,
forn1ado de
hojas n1ondadas y
un
tan to pulverizadas, y
caa
gazu,
hecho con hPjas tostadas y ligera1nente
pulverizada
s.
I-Iay
e
utores que
111entan
a este vegetal con
el
nombre
de
S.Yrnplocos ...\lstoniR. Yo no puedo
decidirn1e
poi
11i11gu11 ~1
de e-stas denon1i naciones
1
desde
que no conozco de este vegetal sino
las
h ojas .
A::.\1ILIA DE
LAS
LE
U
NOSAS
En n ue
üra República tenen1os , ptrtenecien–
t es a ·esta familia,
éL
í
plantas medici.nales, co-
1no-
aliu1enticias.
En
este últitno concepto son
n1uy i nlJortantes las siguientes:
Pisum sativum,
la
alve1ja,
Faba vulgaris,
el
haba,
Ervum lens.
la
lenteja,
Phaseolus
v ulgaris,
el
fréjol.-Tienen
Tas
semillas de estos, vegetales
m
1
n poder nutritivo
tan grande,. que en algunos excede al de la carne
de res, según lo afirman 10s autores. En las len–
tejas existe un
33%
de materias azoadas.
El polvo de grano de haba sirve-para ]a pre–
paración de cataplasmas que producen los más
eficaces efectos
en
los traumatismos, en especial .
de las articulaciones. El mismo polvo da satis–
factorios resultados cuando se aplica a
las que–
maduras
y,
en general, en la n1ayoría de los es–
tados inflamatorios cutáneos.
Al" cocimiento de lentejas se le a tribu,yen vir–
tudes eméticas.
El
mismo grano, cocido
y
ama–
sado; sirve para preparar cataplasmas que se
utilizan en la curación de los forúnculos y de las
,