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'l/a he llf:gado
á
vuestro tfmplo
-cuan grande
es la
di'cha
niia.
Oh C)nsue]o de afligidos,
rendido estoy
á
tus piés
llorando de puro gozo
· con
fé
vi va
y
censi!lez.
Mucho tiempo he deseado
l
oh reyna de la hermosura,
ver vuestro rostro adorado
y
os adoro con ternura.
Miradme divina reyna
cual devoto peregrino;
::
pues ál veros he olvidado
los trabajos del camino.
,
Si rendido
y
fatigado,
llega
á
vuestro santuario
tu devoto muy contento,
y
os pide madre un portento.
Haced un milagro mas
en favor del alma mía;
dadme aquí salud y paz
y
en cielo eterna a'legría.
t'
~.at11~}1ff.~
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