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Atiende
pu~s
mis
jein~11os~,
oye mis tristes lamentos,
yá.
q
ae
experímePtan
todos
tus soberanos portentos.
Mis grandes
necesidades;
Señora bien
lo
sabéis,
socorredlas compasiva
' pues que todo lo
podéis.. -
A vuestro divino hij'o
bien se que tengo ofendido,
sed Vos
m1
dulce abogada
con un
padre tan venigno.
.
-
Mirad que soy redemido
con la
~angre
de
sus
yenas,
y
de
vuestro
am.paro
espero
el alivio de mis
pena~·~
No quüsierá separarme
ni un
momento,
ni
t}.n
instante·
de tu sagrada
presencia,
madre de graciai
brillan
te.
Ya que he tenido la dicha
de veros) tu santa beldad,
.
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•
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... .
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