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gueis que, los que nos v.ozamos
rle
e· ntinPo
con los misterios de la Natividl'd dt:' Nnestm
Señor Jesucristo. merezcanJr,s, participándolos '
dignamente. llegar á
la comp¡¡ ñfa del mism(•,
que contigo
y
el Espíritu Santr> vive y reina
por los 1-iglos de los sigl os. Amén.
LAUDES .
Padrenuestro, Avemaría.
Y/.
Jesús mío ven
!lO
mi
ayncl~ .
(3¡.
Apresúrate Señor,
á
socorrerme.
Y1.
Gloria al Padre, etc.
HIMNO.
¡Cuál qu isif:'ra de tu Madre
lmita r el dulce acento
Al
n nmbrarte y de contento
Derritirme en puro amor!
¡Y continuo hallar, cual Ella,
~olo
en tí delicia suma
Que el ser todo me consuma
De tus llamas el ardor!
Ant.
Todas las naciones de la tierra
han
visto al Salvador que nues tro Dios n os ha en–
viado : h abitantes de la t ierra bendecid s u San
to
Nombre: tuyos son Señor, los cie lns, tuya
la
tierra y cuanto ellos contienen : la justicia y
la
equidad son las bases de tu trono.
Y/.
Venid naciones y adorad
;¡]
Seño r,
:ij¡.
Póstrense los hombres, al oir s u Santo
Nombre.
ORACIÓN.
Oh Rey del universo, cuyo amor á los hom-