Table of Contents Table of Contents
Previous Page  54 / 254 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 54 / 254 Next Page
Page Background

-50-

SALMO. 90

El que se acog-e al asilo de la Madre de D'os,

morará seguro bajo su protección.

No le dañará el impetu de su enernig- s, ni

le herirán las saetas contra él

dispar<'lda~.

Porque ella le librará de las asechanzas del

tentador. le cubrivá con las alas de su pi..dad.

Clamad á ella en vuestros

peligro~,

y

ro aso·

marán los castigos á vuestra morada.

El que pusiere en ella su esperanza,

gu~tará

de los frutos de ld

graci<'~

y l'e 1e abrirán las

puertas del Paraíso. Gloria

&.

Ant.

El que pusiere en

V<JS,

oh \-Jaría be–

nignísima. su esperanza. gustará de los frutos

de la gracia

y

se le abrirán las puertas d el

Paraíso.

Ant.

Recibid ..... .

SALMO. 94

Venid

regocijémonos en nuestra Señora,

cantemos con

júbilo las alaban za-; de María,

que es nuestr&. salud

y

nuestra Reina

Corramos aleg res á presentarnos ante su aca–

tamiento :

y

enton emos himnos

á

su glona.

Venid, adorémosla postrados en

Sil

presen–

cia: confesé mosle con lágrimas nuestros pecados

Alcanzadnos, Señora, la plena absoluci6n de

e1Jog: lieéi nuestra abogada en el tribu·nal deDios

Recibid nuestras almas,

eñora, en la hora

de nuestra muerte,

é

introduci:ilds al de::.Cánso

de la gloria eterna. Gloria &.

Ant.

Recibid nuestras a lm as. Señora, en la

hora de nuestra muerte, é introducidlas al des–

canso

d~Ja

gloria eterna.