EL AYLLU
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cada
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un cacique, y eran tres
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llos,
llamados
Collana, Pasana, Cayao;
cada
ayllo
de estos tenía trescientos indios
y
un princi–
pal
á
quien obedecían,
y
estos tres princi–
pales obedecían al cacique principal, que
era sobre todos. Tenía el cacique principal
mando
y
poder sobre todos los demás prin–
cipales, los cuales le eran obedientísimos en
todo lo que mandaba, así en las cosas de
guerra como en las cosas de justicia
y
casti–
gos de delitos. Era este cacique puesto por
el inca
y
subsedian s s hijos,
y
á falta de
ellos sus hermanos, aunque eran preferidos
en la herencia el hermano legítimo del caci–
que á su hijo, aunque fuese legítimo
1
•
)>
Todavía subsiste el
ayUu
casi
con el
mismo molde tribal que nos describen los
cronistas españoles, no obstante las altera-
1.
Relaciones Geográficas de Indias,
tom.
11,
págs.
40
y
siguientes.