BlBLIOGRAFÍA LINGÜÍSTICA AMERICANA
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en las clo
ecretaría del Sup. Consejo de Indias, que he leido,
é irán pue tos con la curio idad y notizia que de ellos mismos
he sncfldo ». -
Y sobre este último punto in iste con más pa.r–
ticularidnd E'n la página 122 : « En rlos años continuos leí qui–
niento
libros
l~eales
de Cédulas, man uscritos; y en ellos más
de 120.000 hojas, y más de 300.000 decisione , cuyas minutas
y
noticia guardo en irii poder.
»
Re pecto de lo que antecede, di e Barcia en el Proemio sin
firma de esta nueva edición : « E ta obra maior, qne no falta
quien cliga haberla acabado (y en el continuo trabajar del autor
es >erosímil) no han podido descubrir
la
más eficaces diligen–
-cias, que sólo han servido de encontrar algunos pa.peles origi–
na.les y copias del Autor (que van añadido ) sin haber hallado
ni hoja del borrador.
»
El tomo II, como su portada lo indica, es el que contiene el
catálogo metódico de las obras concerniente á América. En él,
como en todo el resto de la obra, el trabajo complementario de
González Barcia es inmenso y con tituye una de las más inte–
resante compilaciones que en su género se haya compuesto.
Desgraciadamente es tal la, confusión con que están hacinados
lo materiales, lo incorrecto ó deficiente ele las anotaciones de
título
y
autores, especialmente los extranjeros, el laberinto de
la pa.ginación, la multiplicidad ele índices y apéndices que se
complican con errores y erratas de todo género, que como lo ha
d.icbo un bibliógrafo, es un consuelo volver al bien becbo
y
pri–
mitivo manual de León Pinelo.
Lci obra.
-
Con todos sus defectos la obra ele Barcia-Pinelo
tiene u importancia y u utilidad práctica, así como registro ele
cuanta obra se había publicado hasta entonces sobre la mate–
ria, cuanto por las noticias que da de intere antes man.u crito::;
americano , muchos de los cuales formaba.u parte de la colec–
ción del mismo. Aun hoy es un libro del que puede sacarse bas–
tante fruto, que sólo en él podrá encontrarse.