-123-
:1.osparn. desasi rse, cuando contempla
{t
~ n
herm ano con la
q11ij <: cla
temblo–
.
1~osa,
:trrngadas las
C(jas,
i
los
dien –
tes que
k
crujían, que a irad o
i
furioso
1
o es
treclrn
ha .
La pobre criatura con la faz a mo–
ratada, v 11ltuosa la cara, cárdenos
lo. labios d e asfixia, d eja ba escapar
roncos esterto res
que
partían
de un
pecho anheloso pugnancl o cl est·spera–
do por rechazar la
sofoca clo n~
o pre–
sión. Aterrorizado, co n las ansi<lS del
:thogo,
ln s órbitas inyecta das preei–
pitá banse de sus cu enca s;
a .
egurado
como estaba, salta el o tro hermano
con si,1
mi rada torva,
i
así como
el
hui trc
q
uc
con su co1·vo pico arranca
lo s mortecinos ojos n·lmlos por el
te~
111or del agonizante corderito preso
entre sus garras, así se lo coj e, los
n.'tuc1-ce, los
de~ ~~;arra
i
!:'<.:
1os arran–
ca,
f..:ro~.
ccgft ncf(>le para sicmpre.
Mas crueles qne jaguares no se con
moYÍeron
á
los
desgarr~~dores
a lari –
dos de
s11 Yíctima, ni
k s
inquiete'>
á
los
verdugos la vista
d el horripilnn tc
es pectáculo; en s u frenético d elirio
(le
sa nµ;i-e,
cual voraces
fi crlts ,
devora–
ron los
de
pojos palpitantes
t odavía,
o rno
para
borrar la irn ajen
ele s11
h o–
!Tl:nd o crimen imprc. o en la dilatarla