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~2
e
dad
y
caridad ardiente de
1
cumucuc, raurac shm1g11l111cm
su corazón en que
SE\
haga
arinirca 11ishpa: Diospac
en ella la voluntad ele Dios,
111111wi 1i11capi rum hl'a ca–
á saber, se cumpla por ella
cl11111, Dios Churi 1·111wr111111ta,
el consejo
y
plan divino ele
aichata apashpa, q11ishpichi11-
reclimir
á
los hombres me-
gapac h11i1iai c1111ac11ipi
y11ya–
cliante la encarnación del
cu hca 17ucapi rura ·hca ca–
Hijo de Dios. Así María
ch11n. Shina111i Jlfarfa. Dios
se ha hecho Madre de Dios
Ghuripac Jlifa111a
lucushca..
Rijo, c1ue en la Redención
Cai Dios
~1.11rica
r11nac1t11ala
cumplió el consejo
y
plan
q11ishpicld11gapac h11iilai c11-
eterno ele Dios de salvar
1iac11iz;i yuyacushcata r111tet
al g 'nero humano.
Con
tucusl!]Xt rnrarca..
Ghas11a
razón, pues, merece foría m·i
lllarla "Alli c1111ac11ipac
el título " Iaclre del buen
Ma111a" allipaclw shuliya11111i
consejo". Por esto rezamos
C!iairaicn 1·esanchic:
"Alli
en las Letanías Lauretanas:
cunacuipac 1lfama, iiucan–
"Maclre del buen consejo,
ckic111a11ta. mc11iapai".
ruega por nosotros".
Además María es Madre
Chai111a11/ct Maria allí
1'11-
clel buen consejo porque
nacuipac Ma111m11i.
Paipac
en el trato y conversación
Churi Jesús mari /111i11aicac
con su divino Hijo, que e
mnautacaimi. 1\for[u Sau–
la abicluría eterna, recibía
tlsimaca pai Jesurristohuan
muchas iluminacion€s
y
ccwsashpa, rimasltpa Dios–
luces, las guardaba en su
pac
yaclw~Ji
111ai ancha achic–
corazón
y
comunicaba con
yachisltcci
ca~hca,
e ti Dio.·–
amor al prójimo.
Es de
pac yachaila
shllll[/llpi
/11m–
creer que no solamente los
caid1ishca, cuyaclla nuuc
11w–
sirvientes en las bodas en
sita yaclwchish('((. Ca11á. rfo
Cami de Galilea obedecieron
Galilea casaraij;i sirvicc111w
los consojos ele
fori~,
. ino
111ari c111wc1u·
Mrtrfr1lrt
yu.pcii-