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su mente
y
corazón, siendo llena ele gracia del Espíritu
Santo, é ilu trada por el esplendor de su luz ;
y
habién–
dose hecho Madre ele Dios,
á
saber dando
á
lu7. al
Cumplidor del gran con ejo, María ha merecido er
llamada la Madre del buen consejo (véa e el decreto
arriba mencionado).
Conform e al decreto ele León XIII, ele 22 ele abril
de
1903,
añácla e, pues, en las páginas
114, 115,
176
y
1
O
del Vad mécum, después del título "Mater aclmirabili '',
respectivamente las invocaciones: "Mater boni coñsilii, ora
pro nobis", " Alli cunacuipac ]\fama,ñucanchicmanta maña–
pai'',
y
"Madre del buen consejo, ruega por nosotros".
En la explicación del Avemaría agréguese, ele pués
ele Ja exposición ele "Matar aclmirabilis" pág.
39;- ,·
la
siguiente exposición del título
"l'J
ater boni consilii".
Desde toda la eternidad
Dios ru1wc111wta qitishpi-
Dios ha tenido el consejo,
china
t11cui h11i1iaimanta
es decir, el plan
y
decisión
yuyashcami
¡
calca Diospac
ele redimir á los hombres.
huifíai ·unacuimi
11i11chíc.
Este consejo
y
plan lo eje-
Dios ?mri
cai cwwC11ipi
cutó el E ijo de Dios, ha-
ynyacushcata ruranxt Sau–
ciéndose hombre en las
tlsima Yirgenpac
llumpac–
castísimas entrafias de la
imanalla lmicsapi
ru11a tu–
Santísima Virgen. Cuando
cushpa.
Arcán,qel
11an
Oa–
el Arcángel Gabriel co-
briel ,lfarlama11 huillarca
municó
á
Maria c¡ue Dios
nisll.J.Ja,
Dio· cauta Dios
la había elegido para madre
Clmripac
ma111ai1JU1I aclla
·!t–
ele su Hijo, la Santísima
cami. Clwipi Mar{a
,
'<m-
irgen , llena de gracia é
tfsi111a,
Dio.'<pac graciahua11
iluminada del Espíritu Santo,
J1111da
lira,
Espl1·itu
,
'cmto–
con intió con toda la humil-
111a11ta
achiryachishca crtshpa,
·.
~