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DE LAS SALINAS.
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lanzas, con que ventajas de unos
á
otros no hobiera». E como
fuesen tan pocos los que venian con Perálvare·z, cercáronlos
é prendiéronlos, que no se escapó sino fué tres españoles, que,
por tener caballos ligeros, de las manos de sus enemigos salir
pudieron, é diéronse toda priesa á andar hasta que 'llegaron
al real de sus capitanes, é oijéronle al general Alonso de Al...,.
varado cóJno {'e( lv.arez era
,IFE/~º,
é Jo mismo todós los
que cbn él fueron,
é
no sahian por quién les pudo ir avis'l de
su salida, porque los estaban aguardando en ·la bajada de un
cerro, que por un lado dél se encobrian de tal
manera ~
qué,
yendo caminando sin se recatar del engañoso lugar,
lleg~ndo
á él quedaron presos como decian. Oido - por Alvarado las
nuevas recibió gran congoja, é mostrando buen ánimo, mi–
rand.o que no era tiemqo de éntender en
~ás
que
adere~arse
· é apercibirse, ·pues ya el Adelan'tado venia .contra él, ·c'omo
fuese caso tan importante la- guardia_de la puente, mandó al
capitan
g_Q!nez
de_
'.f
ordoya
y
á Villalba, que tomando
fa ,
puente la mirasen é la toviesen en guarda de tal manera que· .
no se la ganasen los contrarios si viniesen; y á todos los que
estaban en el real dijo, que ciertamente si
~l
vi.era que Alma-
ro
te~
·ustici
e!!~e
edia,
é
que
s':
M. le mandaba dar
a ciudad del Cuzco, que ya le hobiera ido
á
entrega'r las ban–
deras
é
meterse debajo de su estandarte; mas, pues conocían
al Gobernador Pizarro
é
le tenian por tal, no sería cosa justa
desechar al verdaderq por recibir
~movedor
de las guerras,
é
prosiguiendo adelante dijo:
«É
pues el kdelantado D. Diego
de Almagro ansí ha querido. romper la amistad
é
aiianza· que
tenía con el Gober_nador, aclare su intencion, pues se ha mos·
trado autor de la guerra, que yo prometo que ni sus ·prome–
timientos ni exhortaciones han de ser parte par_a que yo deje
de servir al Emperador,
é
cumplir el mandado de mi Gober- ·
nador, pues en esta .tierra está puesto por su lugarteniente».
Respondieron los capitanes
é
soldados que era muy bien ha–
cer lo que decia,
é
que todos le servirian; mas no hablaban
aquello con vei·dad, pues sus ánimos de muchos estaban
puestos en 1ª-.JQrtuna de la gÚerra.
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