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GUERRA
€JAPÍTULO XV.
Cómo vista la tardanza de los mensajeros que D. Diego de
Almagro envió adonde estaba Alonso de Alvarado
,
creyó qtte
debían de
-
ser presos",
é
de cómo ·salió del Cuzco,
é
de lo que sucedió.
Como ya hobiesen pasado ocho dias que babia que salie–
ron de la ci'Udad del Cuzco Diego de ·Al varado
y
los demas
qu.e co!1 él fueron
á
Abancay, é no habian nueva de ellos,
parecióle al Adelantado mala señal, temiéndose no los hubie-·
sen muerto los indios ó Alonso d.e Alvarado los hobiese preso,
y
á.
los españoles que estaban guardando la puente de Apu–
rirna mandó que mirasen bien por sí, no les sucediese _algun
desman, é que prendiesen algunos i·ndios para sé informar qué
había sido de Diego é Gomez de Al varado, con los otros que
con ellos fueron.
É
de dos indios que tomaron pudieron sabei·
~ ~
.......
~
•.,..... cómo habian llegado al río de Abancay,
y
estaban con los
~..,-
otros cristianos que allí, babia muchos dias, tenian asentado
-
rea.J. Estos indios fueron enviados
á
la ciudad del Cuzco para
....
e,.....
que Almagro , informado dellos de lo que pasaba, se deter–
minase.
á
lo que habia de
h~cer;
é·
como por él fueron vistos,
les preguntó lo que sabían de los cristianos que fueron
á
Abancay, é dijeron cómo ciertamente, sin les haber acaecido
nenguna cosa, habían llegado
a
la· puente de Abancay. Alma–
gro, como oyó aquesto
á
los indios, luégo creyó que debían
de estar presos é sin libertad,
é
muy pesante por los haber
enviado, mandó llamar
á
consulta
á
su General Rodrigo Or–
goñez é
á
los capitanes Juan de Sayavedra, Francisco de
~
· Chaves, Salcedo, Vasco de Guevara,
é
al maestre de campo
l_
Rodrigo Nuñez;
l:_oi;.~.,n~o de~~,
D. Alonso d
J'Jon.t~-