DE LAS SALINAS.
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CAPÍTULO VII.
De las cosas que más pasaron e!'-tre los españoles, chilenos y de
Pachaca.ma,é
de lo que le envió á mandar el Adelantado
al capitan Jua.n de Sayavedra.
Mucho fué el .enojo que recibió el Adelantado D. Diego de
Almagro en ver que Hernando Pizarro en ausencia suya le
• hobiese tratado tan mal, diciendo que si Dios le di ese vida, él
se satisfaría dél; é todos los capitanes
y
españoles se indigna-
ron contra Hernando Pizarro grandemente. Diego Orgoñez,
fL.,
J,._.._) " ··
Gomez de Al varado, Diego de Al varado., daban de parecer al
Adelantado que enviase
á
requerirá los del cabildo del Cuzco
le quisiesen recebir. por Gobernador como por las provisiones
Reales S. M. mandaba,
y
que sería cosa acertada mandar ve-
nir á Juan de Sayavedra adonde pudiesen todos juntos estar;
y el Adelantado se tuvo dellos por bien aconsejado y mandó
á
Sotelo que no fuese, escribiendo
á
Juan de Sayavedra que
s·e viniese
á
las Salinas, adonde él iría
á
se juntar con él, é
que mirase de la manera que caminaba, no rescibiese algun
mal, porque de Hernando Pizarro él no tenía nengun buen
conceto, ni que dejaría, como hobiese aparejo, de salir
á
procu-
rar de le desbaratar. Como estas cartas fueron adonde estaba
Juan de Sa yavedra, en Urcos, con mucha discrecion mandó
mo~er
el real de allí, avisando
á
todos los que con él estaban
que fuesen armados
é
sobre aviso, porque si los del Cuzco sa-
liesen para ellos no los tomasen descuidados,
y
vino cami-
nando hácia
~Salina~,
corno el Adelantado le envió
á
man-
rla1;. Los del Cuzco,·con la venida de los mensajeros, estaban en
alguna manera asegurados, aguardando
á
v.erqué .es lo que
harían, creyendo que se vendrian
á
la ciudad; He1:nando Pi-