Table of Contents Table of Contents
Previous Page  76 / 484 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 76 / 484 Next Page
Page Background

64

GUERRA

case las prov1s1ones que traia, de •

q~e·

era ya informado;

Diego de Al varado tambien por su parte, cono"ciéndo que· ·

Alonso de Alvarado no tenía voluntad de hacer nenguna cos;l

que fuese en pro de Almagro, de le requerir con ellas;

é

luégo

que hobieron comido, mandó al escribano 9ue.las notificase

al General Al nso de Alvarado, é

á

los <lemas capitanes que.

con él estaban, requiriéndoles que

Ja¡¡

~b~deciesen~

é

cum- _.

pliesen corrio

á

provisiones de

:S.

M. ,. é se metiesen debajo

del .mandado del Adel_a11tado, pµes estaban ,en los términos é

jurisdiccion de sú· gobernacion, donde no, que se saliesen·

fuera é la dejasen libre.

É

.yá

que el escribano quería ·leer

las pr<:lV'isiones, Afonso de· Al varado respondió que é: venia

solamente

á

conqui.star las provincias é traerlas al servicio

de S. M.,

por

mandado de D. Francisco Pizarro,

á

quien· él

tenía por ·Gobernador é ca pitan general, é que, sabidas las

cosas que habían pasado en el Cuzco, por no deservir al Rey

babia determinado de hacer alli alto

é

aguardará ver qué es

lo que le mandaba su General; que ya le babia enviado men–

s~jeros

que le avisasen de lo sucedido, é no sabía el término

de la gobernacion de Almagro cuál era

y

adónde se acababa

la de Pizarro, su Gobernador.

Die~o

de Al varado, por las pa–

labras que oyó al ca pitan, conoció no tener gana ni voluntad

de ver las provisiones; le tornó á decir que él traía allí aque–

llas provisiones, é que pues eran los términos de Almagro:

que las mirase y obedeciese. En todo esto, los capitanes é

más prencipales del real, estaban alrededor de los mensaje–

ros

é

del capitan Al varado, el _cual, tomando parecer con al–

gunos dellos sobre lo que haría de Diego de Al varado

é

de los

que habían venido con él, le dijeron " que pues habían tenido

atrevimiento de venir

á

su real, que sería muy bueno pren–

derlos; é pues tenían preso á Hernando Pizarro

y

en términos

de le quitar la vida, que para seguridad della,

é

como en ma–

nera de rehenes, se debian de detener ó enviarlos al Gober–

nador. Alonso de Al varado, teniéndose por bien aconsejado, '

los mandó

pre~der

é quitar las armas, é que les fu esen echa–

dos grillos. Diego é Gomez de Alvarado mostraron gran sen-