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DB LAS SALINAS.

97 .

fuesen

l~égo

á la prision adonde estaba Remando Pizarro,

é

que supiesen si él venia en -aquellos conciertos. Luégo se par–

tieron á las casas del Sol á le. hablar. El Adelantado dijo

á

los que quedaban con él : «Si por el parecer de Hernando

Pizarro ello se ha de hacer, bien ·Creo que nenguna cosa que

buena sea se hará». Rodrigo Orgoñez dijo:

u

bien he enten–

dido yo la venida de estos licenciados, é sé que andan en

alargaciones, é que nunca se ha de hacer nenguna cosa que

nos aproveche, é fuera mejor haber cortado la cabeza á Her-· •

nando Pizarro

y

estar de aquel cabo de La Nasca, que no

aguardar á estos conciertos».

Pues llegados adonde estaba

fü~rriando

Pizarro preso , los

licenciados de la Gama

y

Espinosa

l~

dijeron lo que habían

nasado con el Adelantado, é hasta dónde pedía que fuesen sus

términos : Hernando Pizarro, como lo supo, les dijo que de Ja

mejor manera que pudiesen se concertasen , con copdicion

que él fuese suelto de la prision donde estaba, pues sabian lo

mucho que convenía que él fuese en España á llevar á S. M.

el oro que había de sus quintos reales. El licenciado Espinosa

le respondió 'é dijo: «Como yo tenga experiencia en estas par–

tes de las Inqias, que siempre que contienden en diferencias

algunos

~obernadores

que pierden sus haciendas, é no sola–

mente se ven desposeídos de aquello que pretenden, mas to-

- dos los más destos tales pasan por grandes calamidades é

ás~

peras prisiones,

~

áu.n mueren en eHas, qµe es lo que más se

siente; así que yo prometo, que si el Gobernador no se con–

cierta con el Adelantado Almagro,

y

entre el1os, sin conten–

der en guerra se gozan con la paz, que nunca les falten fatigas

é

trabajos muy grandes; é S. M., viendo sus disensiones, há

por fuerza de poner remedio en esta tierra, que es suya,

y

enviar hombres .pacíficos

á

ella que la pongan en quietud,

é

á

ellos que los expelan del cargo que han tenido, é áun que les

tomen cuenta muy estrecha de cómo han vivido.

É

como una

vez en una provincia ó reino nuevo entren jueces de residen–

cia, nunca jamás los que primero gobernaron se verán se–

gunda vez .en su señorío,

é

si algunos en él se han visto son

TOMO

l.

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