310 D. MELCHOR DE NAVARRA Y ROCAFUL.
dependia de la despoblacion absoluta de las doc–
trinas s1no de que los. indios, por escapar á la
opresora mita, se refugiaban en otras provincias,
én las ciudades
6
en las haciendas, donde les era
fácil ocultarse, protegidos por caciques, estan–
cieros, obrageros, curas
y
corregidores, intere–
sados todos en aprovecharse de sus mal retri–
buidos servicios. Descansando en la opinion del
Arzobispo , suponía tambien el Duque, que la
mita era favorable á las buenas costumbres, li–
bertando á los indios de la espantosa corrupcion
á que se entregaban en el ocio. Tranquila pues
en esta parte su
concie:o.cia queriendo pr.ecaver
las oculta im;ies
y para con$ultar al mismo
tiempo las mayores en radas del fisco y la mas
equitati a
i iriliucion de las carga , se propusó
y considero como el negocio máximo de su go–
bierno la numeracion general de los indios.
Esperaba el Virey, que el censo estuviese aca–
bado en un año ; pero, emprendido en
1683,
vinó
á
concluirse muy mal en
1689.
Para facilitar su
pronta y buena terminacion había pedido
á
los
curas por medio de los diocesanos el padron de
sus doctrinas ; los corregidores con esta guía
debían hacer el de sus provincias , sin otro costo
que el sueldo de escribanos y alguaciles; y este
gasto había de cubrirse
á
su tiempo por los in-