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DON LUIS DE VELASCO.
génio de Cárlos V, deoay6 .con espapt?sa rapidez;
y,
si toda"."ia osteri
t6
por algunos años ciertas.
· apariencias engañosas· de su grandeza secular,
fué
t~n
solo para arruinarse mas con empresas·
desproporcionadas
á
sus recursos, para provocar
con sus pretensiones la cólera de los fuertes
y
para sobreexcitar la envidia de los débiles con
sus opulentos dominios. El Perú, cuya, riqueza
ya proverbial ponían
á
la vista de la ávida Eu–
ropa diez
6
mas millones de pesos fuertes condu–
cidos anuahnente por los galeones, habia de
sufrir en todo el siglo diez
y
siete los riesgos
y
ataques' consiguiente ·
á
su debilidad colonial
y
á
la escasa roteccjon de su metrópoli.
Los holande es, roto apena
el yugo de la
dinastía a_siria
, o tentaban ya el vigor, que
el amor
á
la libertad infunde
á
los pueblos; y,
contando con los inagotables recursos, que sabe
sacar el trabajo de los
p~ises
ménos favorecidos
por la naturaleza, se propusieron
á
fines del
siglo
d~ez
y
seis arrebatar á la España su mas en–
vidiada colonia. Poseyéndola, pensaban conse–
guir, para sí
p~opios,
inapreciables recursos
y
·
privar,
á
sus enemigos, del principal medio de
someterlos de nuevo al despotismo inquisitoFial
y
político. En 1699 dirigieron con tal obJeto sus
correrias al Pacífico entre otros jefes Simon de