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gentes que de presente se le venian a la mano,
p0rque en entrambas auia gran peligro. Porque
si dexaua de partirsse para ·el Peru, por
o~upa rsse
en dar socorro a los mart?en_ses co n la gente que
agora tenia, no le estaua bien, a causa de ser muy
tarcle pára _fa· nauegacion de la mar del Sur, que
es muy mala de nauegar por este tiempo , y por–
que tamb ien yuan ya muy ·adel ante los quatro
nauios que auia embiado los d ias at ras al Peru,
en los quales y uan po r cap ita nes Lo rern;,o de
1-
dana, r-Iern an
!.lexia de Guzman,Juan Alonso Pa–
lomino y Juan de Illanes, a los quales no se sufría
dexallos, sino de seguillos con toda la breuedad
que pudiesse, para les dar fabor y ayuda si la
uviessen menester. Y la otra nescessidad era , que
si el. dexaua a los de Cartagena, que tan a la ma–
no estauan, que los de Sancta Martha estauan ya
metidoti en el peli gro , como se dezia, siri les dar
ay uda ni soco rro; pues se la pedian con tan gran
efficacia, le parescia que era cosa de gran ympie–
dad, y agena de toda caridad, en no ·los so correr,
pues lo auian
men~ster.
Y para haze r esta tan
buena obra determino con gran prudencia,
y
con
acuerdo de sus capitanes, de embiar a estos dos
pueblos maritinios algunos soldados y gente de
la mar qut:; estauan eñ el Nombre de
Di~s,
qu e
se quedauan aprestando para yrse a España. Los
capitanes . que auian de ser para que fuessen al
socorro, con los mensajeros, mando a las justicias
y
regimiento que entresacassen al gunos buenos