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:uios que auia en los suyos, en los ver tan re–
motos
y
mal contentos,
y
los marineros rindie-
1"0n los nauios a la parte contraria de los de Pa–
nuco, y tambien ciertos maestres y pilotos hi–
zieron otro tanto, que no querian obedescer a
Grijalua su capitan, los quales siendo aleuosos
sin causa ni razon, causaron en Garay grandes .
mohinas y descontentos. Estando Garay rodeado
·de grandes pesares y descontentos, llegaron los
dos capitanes de Hernando Cortes con los suyos
a
.la
parte y lugar donde Garay y los suyos es·
tauan, do_nde tuuieron con ellos muchas porfias
y
·grandes bozes, no porque peleassen, sino antes,
dando y tomando sobre puntos de honrra, se
ajuntaron en vno, que tuuieron sobre sus causas
mill altercaciones, y cada qua! alegaua de su de·
recho mostrando reales prouissiones que l.enian.
Y con esto vinieron. a buenos conchauos y con·
-ciertos, y fueron las resoluciones estas: Que Don
Francisco de Garay y los suyos embiassen men ·
sajeros a Hernando Cortes,
Y.
que sin proceder ·
mas en la contienda le boluiessen los nauios y Ja
hazienda que les auian tomado Jos de Panuco, sin
que faJtasse cosa alguna, subjetando a los suyos
los embarcasse
y
los lleuasse al Rio de las Pal–
mas, pues era tierra rica
y
bien poblada de mu–
.chas yndios . Hizieron este concierto
los
dichos
dos capitanes que para tales negocios fueron em–
biados por Hernando Cortes; en fin, el Don Fran–
cisco de Garay se holgo <leste partido teniendolo