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fue de Cortes y de la vezindad muy bien rescebi-'
do, y despues de llegado se hablaron los dos.
bien largo
y
trataron de buenos medios y con·
ciertos, y no se arrepentio Garay de los comedi–
mientos desta vista. Desta manera trato Don
Francisco de Garay su causa, con muy gentil arte,
dandole relacion de su conquista y prouissiones ·
reales que tenia, y assi Hernando Cortes vino a
hazer quantu Garay quisso, sin ponelle ninguna
escusa, y porque la amistad
f
uesse mas firme
y
estable quieren que se haga por via de paren–
tesco para confirmalla mas, y como los dos lo·
deseassen mucho, fue por esta via. Que el hijo·
mayor _de Garay que estaua en Jamayca, que lue–
go lo embiaria a llamar, casasse co_n la hija que–
Cortes tenia, que no uvo effecto por lo que luego
diremos, y que Cortes le proueyesse y ayudasse·
a su jornada dandole todo recaudo de gentes
y
pertrechos
y
todo aquello que uviesse menP.ster.
Dados buenos fines a estos negocios, con mu ·
chas trompetas y ministriles que son pregoneras.
(sic)
del tal contentamiento, se hizieron los recau–
dos que en tal casso
com.~enian
muy firmes y va-·
lederos, y despues fueron los dos juntos a mayti–
nes a la Iglesia mayor la noche
bue~·a,
en donde
con suaues musicas las
(sic)
oyeron entrambos, con·
otros muchos
cauallcr.os que con ellos fueron
acompañandolos.
Ac~gps
los officios diuinos,
boluiendose a palacili).:> muy contentos, se sintio–
Garay muy mal
h.cm.Co rle vn ayre corrupto
y