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gent e que por la calle no cabían. Vua a vn lado
Xpoual de Valdesillo, gran truhan y chocarrero,
d a 1~do
bozes
y
llamando a Gonc;:alo Pic;:arro
pad~e
de la pa tria '.Y libertador della, gran· señor
y
Go–
uernador de los r ey nos
y
prouincias del P eru; y
assi le yua diziendo otras much as cosas de gran
locura y desa tinos. L as trompetas y chirimias se
tocar on en esta hora r eziamente , y las campanas
de la yglessia mayo r y las de los monesle rios de
u es tr a Señora de la Merced y de Sancto Domin–
go se r ep icaron con muy gentil son ,
y
de quando
en quando los a r cabuzeros disparauan sus tiros y
dezian a grandes bozes:
¡biua el rey y el Gouerna–
dor Gonr;al o Pir;arro!
Lleuauan las vanderas del
Virrey b.axas y plegadas, y los que las lleua[ba]n
yuan a pie, y los esta nda rtes y vanderas del tirano
yuan todas te1'.didas
y
tremolcando
p~r
e l ayre;
y
con esta horden y concierto entro en la c ibdad con
mu estra de gran plazer y a legria . Desp ues que se
puso n la plac;:a, todos los arcabuzeros le hizieron
vna muy braua salua dando bozes y dezian:
¡biua
el rey y Gonr;alo Pir;m' 1' 0!;
y esto se dixo much as
v ezes y acabada la salua
y
la
bozeria se fueron to–
dos a la yglesia mayor a oyr misa , la qua l se dixo
muy solenne y a ltamente . Despues de oyda salio
de la yglesia y fue muy acompañado de los quatro
r euerendissimos obispos y ofici ales de Su Mages- .
tad y regidores, con toda la vez indad, y se fue a
las casas de su hermano el !arques Don Francis–
co Pi<;:arro, en donde fue bien apossentado con mu –
cha musica y gran salua ele a r cabuzeria . Todos los
capitanes y soldados que vini eron con
~l
desde la