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porque pretendio de yr con esta empr esa por ga –
nar, como e l dezia, la honrra y reput ac ion en la
jornada, y n o Martin d e Robles . Sintiendo es to a l–
g unos de los amigos de Martín de Robl es , hizi eron
al tanto con e l dicho Gonc;:alo Pic;:a rro
que~tor
uaron la yda de Francisco de Carauaja l, porque
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fuess e Martín de Ro bles,
y
por es to se quedo , qu e
de otra ma nera e l fue r a a Tierra Firme , ca lo de–
sseaua mu cho . Despues de hecho y aca ba do el ,-er–
gantin , comenc;:a ron muchos hombr es de los prin–
cipa les que a ui a en la cibdad y que e r an amigos
de Gonc;:alo Pi<;arro [a] pretende r a yr por gen er a l
a P anam a , lo qua l s infiendo Francisco de Caraua –
j a l que la jornada que el a uia pre tendi do llena r la
dema nda ua n otros, se enojo por e llo g r a nd emente .
Y a es ta causa hizo ta nto con s u señor Gon<;a!o
Pic;:a rro que no la diesse a ning uno de gua ntos la
pre t endían , ni se d iesse al capitan Martín de Ro–
bles, porque e r a n mucho m enes te r en la ti e rra para
s u seruicio que de embia llos fu era, y el se lo con–
cedio. Otro dia m ando Gon c;:alo P ic;:arro lla mar a
co ns ulta a s us capita nes , y a Diego V asquez el e Ce–
peda , que ya se hall a ua siempr e en tocias las con–
s ult as que se hazian, y a los officia les de Su l\la –
ges tad, y a sus conseje ros , en donde se trat a r on
mu chas y diu e rsas cosas , ass i en los negocios de
la g ue rr a y pacifficacion ele la ti e rr a, como en em–
bi a r capi tan a Pai1ama y a otras partes, y q ue co–
mi ssion poclri a ll euar . De muchas y diu e rsas cosas
que a lli se pla ti caron y._ espues de bi en a lt er cado
y en e llas
podia~,
fue aco1·daclo que deuiesse de
queda r
y
qu eda s e l\Iartin ele R obles,
y
fu esse e l
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